La reciente implementación de un proyecto en La Rioja, liderado por ARSYS y FER Comercio, ha dado un paso significativo hacia la modernización del comercio local mediante el uso de una nueva cartera digital denominada "Digital Wallet". Este avance no solo busca facilitar la digitalización, sino que también pretende ofrecer un servicio más personalizado a los consumidores, marcando así el comienzo de una transformación necesaria en el sector.

A pesar de los logros alcanzados en esta experiencia piloto, los organizadores reconocen que hay un largo camino por recorrer. La Rioja se establece como un terreno prometedor para la integración tecnológica en el comercio minorista, pero la capacitación, la comunicación y la claridad acerca de los beneficios de estos avances son cruciales para que la transición sea efectiva.

Hasta el momento, cerca de veinte establecimientos locales se han sumado a este innovador proyecto, que ha demostrado mejorar la experiencia de compra. Durante la iniciativa, se formularon seis preguntas a más de 360 consumidores, principalmente mujeres de entre 36 y 55 años, lo que ha permitido a los comerciantes comprender mejor las necesidades y preferencias de sus clientes.

Adelaida Alútiz, secretaria general de FER Comercio, presentó los hallazgos del estudio junto con el ingeniero de software de Arsys Lab, Mario Petruzzella. Según Alútiz, este esfuerzo se alinea con las tendencias de digitalización en Europa y ofrece al comercio local la oportunidad de beneficiarse de la economía basada en datos.

El feedback recogido de los consumidores es invaluable, ya que permite a los comerciantes ajustar su oferta a las expectativas del público. Además, como incentivo a la participación, los compradores recibieron un vale de 5 euros para utilizar en las tiendas locales.

Las encuestas que respondieron los clientes abordaron cuestiones como la razón de su visita, sus motivaciones de compra y su uso de plataformas online para productos que también están disponibles en el comercio local. Las respuestas resaltaron la atención al cliente, la confianza en la calidad y la cercanía como factores determinantes en sus decisiones de compra.

Respecto a las expectativas de mejora, se indagó sobre lo que podría faltar en las tiendas, como tallas y colores, y qué necesitarían para contar con una experiencia todavía más satisfactoria, donde se mencionaron descuentos y mayor variedad de productos.

La información obtenida ha servido para que los comerciantes encuentren en la digitalización una herramienta clave para entender mejor a su clientela. Sin embargo, Alútiz subraya la necesidad de seguir formando a los propietarios de los negocios para aprovechar al máximo estas oportunidades.

Desde la perspectiva de los comerciantes, se ha manifestado el interés de reducir costos y atraer a un público más joven y tecnológicamente conectado. Petruzzella ha explicado que el objetivo principal de esta cartera digital es la generación de datos de alta calidad para beneficiar al comercio local, además de integrarse en el marco europeo donde cada país ofrecerá una "Wallet" gratuita y compatible con otros estados miembros a finales de 2026.

El desarrollo de esta iniciativa es el resultado de una colaboración entre ARSYS y FER Comercio, en el contexto del programa de innovación europeo TrustChain. Un análisis posterior indica que los comerciantes han adoptado de forma muy positiva la tecnología, reconociendo su papel en la mejora de la eficiencia y la satisfacción del cliente.

La valoración de la digital wallet ha sido muy favorable, con más del 90% de los usuarios encontrando fácil su instalación y uso, y una calificación de 8,47 sobre 10 en la experiencia general. Muchos compradores aprecian la posibilidad de identificarse fácilmente en los comercios y compartir información de manera segura.

La mayoría de los participantes en la prueba fueron mujeres, que, por lo general, visitan los comercios buscando productos específicos y apoyan a las tiendas locales por su confianza en la calidad y su preferencia por un trato más humano. Sin embargo, reconocen que la compra online puede ser necesaria, principalmente por falta de tiempo.

Aunque la respuesta de los comerciantes ha sido entusiasta, se han identificado áreas de mejora, como reducir las barreras tecnológicas y fomentar la educación tanto para comerciantes como para consumidores sobre estas herramientas digitales.

El coste y la falta de formación son impedimentos, pero la percepción general entre los comerciantes es de optimismo hacia la digitalización y la economía basada en datos. Ven la adopción de estas tecnologías como una necesidad inminente para mantenerse competitivos en un mercado en constante evolución.

La implementación de este proyecto piloto marca un avance considerable en la digitalización del comercio local en La Rioja, estableciendo un precedente que puede transformar el panorama comercial y fomentar la innovación en un sector que a menudo enfrenta desafíos frente a las grandes superficies y plataformas de venta online.

Al final, lo que se vislumbra es un futuro prometedor para el comercio local, impulsado por la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas que fortalecerán su competitividad en un mundo cada vez más digitalizado.