LOGROÑO, 27 de diciembre.

En un paso significativo hacia el apoyo a los agricultores que enfrentan crisis climáticas, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja ha dado luz verde este 27 de diciembre a la aprobación de un desembolso que asciende a 1.118.585 euros. Esta inversión tiene como propósito primordial financiar una ayuda excepcional destinada a mitigar el impacto de la sequía en los cultivos herbáceos de secano, según ha revelado Alfonso Domínguez, portavoz del Ejecutivo riojano.

Este monto se destinará a beneficiar a 154 agricultores cuyos cultivos han sido gravemente afectados por las condiciones climáticas adversas. El cálculo de estas ayudas se basa en la indemnización equivalente al 40 por ciento del importe establecido por Agroseguro, entidad encargada de asegurar las explotaciones agrarias en La Rioja. Cabe destacar que esta medida es específica para aquellos que cuentan con pólizas de seguro que cubren la sequía en cultivos herbáceos de secano bajo el Plan 2023, excluyendo los cultivos oleaginosos.

Las ayudas se enmarcan dentro del Marco Nacional Temporal, diseñado para ofrecer soporte a la economía tras los efectos adversos de la invasión de Ucrania por Rusia. Su objetivo es aliviar la difícil situación económica que atraviesan estas explotaciones agrícolas debido no solo a la sequía, sino también a otras perturbaciones del mercado, lo que contribuye a la recuperación de su viabilidad y sostenibilidad a largo plazo.

Es importante mencionar que el importe total de las ayudas concedidas a cada beneficiario, que se otorgarán de manera directa bajo el mencionado Marco Nacional Temporal, no podrá exceder el límite estipulado de 280.000 euros, comercio que busca garantizar una distribución equitativa y justa en el sector de producción primaria agrícola.

Con esta reciente aprobación de gasto, el Gobierno de La Rioja reafirma su compromiso con el sector agrícola, impulsando un paquete de ayudas extraordinarias que ronda los 40 millones de euros. Esta iniciativa está dirigida a sectores como el cerealista, el vitivinícola, el de champiñón y seta, así como el ganadero, todos ellos enfrentando dificultades severas debido a la sequía persistente, la baja rentabilidad, y los retos vinculados a la comercialización y salud animal, concluyó Domínguez.