En la segunda sesión del juicio del llamado 'Caso Entrena', en el que se investiga la desaparición y asesinato de J.O presuntamente por parte del acusado O.P, ha surgido un testimonio relevante sobre el día siguiente a la desaparición. Según la declaración de un matrimonio de Entrena que tenía relación con el acusado, el mismo pidió ayuda a un vecino para resetear su teléfono móvil y que se perdiera la información.

La mujer ha afirmado que el acusado le pidió, insistentemente, la noche del 29 de julio (en la que desapareció J.O tras ir a casa de O.P), y la mañana del 30, que le llevara a Logroño en coche para arreglar el suyo. Acompañado de una batería, mientras estaban en el coche, recibió una llamada de la Guardia Civil para testificar por la desaparición de J.O.

Según el testimonio, el acusado había hablado de que le habían robado monedas y billetes y, además, le pagó a la mujer con unos billetes que coincidían con los que él coleccionaba y le habían robado. Pero en Logroño, la batería que llevaba en las manos no encajaba en el coche del acusado, que estaba en la misma ciudad, estropeado. Finalmente, preguntó al marido de la mujer cómo poner el teléfono "en modo de fábrica", y éste le dio instrucciones para resetearlo y perder toda la información.

El acusado se enfrenta a más de veinte años de cárcel por el delito de asesinato y estas declaraciones podrían tener un importante impacto en el juicio.