En un incidente alarmante ocurrido en la zona de los Cameros, un hombre de 41 años ha sido detenido por la Guardia Civil tras amenazar a sus vecinos y enfrentarse a los agentes con un arma blanca. El suceso tuvo lugar el pasado 29 de mayo, cuando el individuo, que ya contaba con un historial delictivo en su localidad, acusó a los residentes de ser responsables de la desaparición de su perro.

Los hechos se desencadenaron tras una llamada de auxilio de los vecinos, quienes informaron sobre un altercado grave en la comunidad, señalando que el agresor estaba armado y había intentado entrar a una vivienda de forma violenta. Al llegar, las patrullas del Servicio de Seguridad Ciudadana y del Subsector de Tráfico se encontraron con una familia aterrorizada por las acciones del hombre.

Testigos relataron que el detenido, tras forzar el timbre de su casa, empezó a gritar acusaciones y, en un arrebato de ira, amenazó a la familia con un cuchillo, exigiendo que le devolvieran a su mascota. Desesperado, el hombre incluso trató de escalar por un andamio para acceder a su propiedad.

Al dirigirse a su residencia, los agentes hallaron al sospechoso en estado de agresividad manifiesta. Presentaba signos de estar bajo la influencia de sustancias, mostrando un brillo inusual en los ojos y un fuerte aliento a alcohol. Aunque los agentes intentaron tranquilizarlo y le ofrecieron ayuda en la búsqueda de su perro, el hombre continuó lanzando amenazas a sus vecinos.

En un giro inesperado, cuando los agentes estaban en comunicación con las víctimas, el hombre salió repentinamente de su hogar blandiendo una katana de 94 centímetros, desobedeciendo repetidas órdenes de los agentes para que depusiera su actitud. Gritaba que sólo le importaba encontrar a su mascota y desafiaba la posibilidad de las consecuencias legales.

Finalmente, tras una búsqueda por la localidad, los agentes lograron tranquilizar al hombre al localizar a su perro en la calle. La situación fue controlada y el caso ha sido remitido a las instancias judiciales correspondientes, dejando a todos los involucrados con una profunda inquietud sobre la seguridad en sus propias comunidades.