En una operación de gran envergadura, las autoridades han logrado desmantelar un complejo sistema de cultivo y distribución de drogas en La Rioja. Durante la intervención, se han confiscado 1,9 kilos de speed, 21 gramos de heroína, 593 gramos de cogollos de marihuana, así como un revólver con munición real y de fogueo, acciones que ponen de manifiesto la inquietante realidad del tráfico de sustancias ilegales en la región.

El suceso tuvo lugar en la madrugada del pasado viernes, cuando los agentes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja llevaron a cabo un operativo en una vivienda ubicada en Agoncillo. En el registro, descubierto en la planta baja de la propiedad, se halló una instalación sorprendentemente sofisticada, diseñada para el cultivo de marihuana, la cual albergaba un total de 888 plantas en diferentes etapas de crecimiento, asegurando así la continua producción y distribución de la droga a lo largo del año.

Durante el operativo, los agentes detuvieron a un individuo supuesto responsable de la plantación, quien no solo estaba involucrado en el cultivo de marihuana, sino que también poseía un revólver calibre 38 special, munición de fogueo y un machete de grandes dimensiones. Esto lo llevó a enfrentar serias acusaciones, que incluyen la tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

En los días posteriores, la policía detuvo a otro supuesto cómplice vinculado al inmueble, quien también sería responsable del control de la plantación y de la droga encontrada. Al igual que su compañero, se le imputan delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

La operación fue posible gracias a la colaboración de diversas unidades y medios de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, que, tras un exhaustivo análisis de información reunida a lo largo del tiempo, establecieron que en una vivienda específica de Agoncillo operaba un punto crítico de cultivo y distribución de drogas.

Los investigadores lograron precisar que la instalación cubierta de marihuana estaba equipada con un sistema ventilación integrado, que incluía ventiladores, filtros de carbono, humidificadores y todos los elementos necesarios para la producción de cannabis de forma continua, con claro objetivo de comercialización.

Aparte de esto, se descubrió que la instalación contaba con un sistema eléctrico rudimentario, alimentándose de la red general mientras defraudaba a la compañía eléctrica, una acción que ha resultado en un impacto económico significativo, calculado en 13.775 euros. En este contexto, se imputan al detenido delitos múltiples: tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico.

La intervención llevada a cabo por la Policía Nacional ha sido fundamental, ya que se ha evitado la circulación de sustancias estupefacientes en el mercado ilegal, con un valor total estimado en 266.987 euros. Ambos detenidos, tras pasar a disposición judicial, han sido ingresados en prisión provisional, destacando la seriedad y el compromiso de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico en la región.