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Detención de un cuarto menor de 16 años por la agresión en Calahorra.

Detención de un cuarto menor de 16 años por la agresión en Calahorra.

LOGROÑO, 22 de agosto.

La Guardia Civil ha realizado un avance significativo en su investigación relacionada con la agresión violenta que tuvo lugar en una de las áreas de entretenimiento de Calahorra. En el desarrollo de la operación 'Helios', se ha procedido a la detención de un cuarto joven, quien es menor de edad y tiene 16 años, originario de la localidad.

La acción se llevó a cabo tras exhaustivas revisiones de grabaciones y declaraciones de testigos que llevaron a confirmar su implicación directa en el ataque. Según el curso de la investigación, se le atribuye la responsabilidad por asestar una patada a la víctima, que se encontraba ya desmayada en el suelo.

Con esta nueva detención, ya son cuatro los jóvenes apresados, cuyos rangos de edad van de los 15 a los 19 años, todos residentes en Calahorra. Las pruebas recopiladas sugieren que el asalto no fue un hecho aislado, sino que responde a un patrón de hostilidad persistente entre los involucrados.

A la espera de los resultados del informe forense y con la información disponible hasta la fecha, aún no se ha podido confirmar el uso de un objeto contundente durante la agresión. Aunque algunos testigos mencionaron un bate de béisbol, este habría sido mostrado solo por personas cercanas a la víctima durante el altercado, sin que exista evidencia de que se utilizara como arma durante el ataque.

Dado que este último detenido es menor, se ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de La Rioja. Las diligencias que se están llevando a cabo junto con las de los otros tres detenidos siguen su curso bajo la supervisión de la autoridad judicial correspondiente.

La difusión de información errónea en las redes sociales ha contribuido a crear un ambiente de tensión en Calahorra. Asimismo, algunas intervenciones de ciudadanos en medios sin la debida verificación han incrementado la indignación colectiva. La versión de los hechos que se propagó incorrectamente hizo creer que la agresión había comenzado sin razón aparente por parte de uno de los grupos involucrados.

No obstante, la realidad es que la situación se originó a raíz de un enfrentamiento en el que ambos grupos estaban activamente involucrados. Además, no se descarta que existiera un resentimiento mutuo previo entre los participantes, lo que pudo haber facilitado el desarrollo de los acontecimientos.