LOGROÑO, 25 de septiembre. En el más reciente informe del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, se ha revelado que el estado de la uva y los viñedos, evaluado el 23 de septiembre, refleja un panorama general de maduración bastante equilibrado.

El sexto y último boletín de esta campaña del 2025 indica que el peso de las bayas se ha mantenido estable a pesar de las lluvias de la semana pasada, lo que es un factor positivo en el proceso de vinificación.

En cuanto al grado probable de alcohol, se ha observado un avance más pausado de lo que se esperaba, aunque sigue alineándose con unos niveles muy favorables para la elaboración del vino.

Sin embargo, un punto a tener en cuenta es la pérdida de acidez, que se ha intensificado en los últimos días. Desde los técnicos del Consejo se aconseja un monitoreo cercano de este aspecto, especialmente a la luz de las altas temperaturas que se registraron el 17 y 18 de septiembre.

Los parámetros de maduración fenólica han presentado una evolución irregular, con el impacto que han tenido tanto las lluvias como el calor extremo. Aunque, con optimismo, se señala que esta es una situación momentánea que podría revertirse en breve.

A pesar de estos altibajos, la salud de las plantas y los racimos de uvas sigue siendo excepcional, con una piel de baya firme y expectativas de producir un vino de gran calidad.

Además, las condiciones climáticas actuales y las previsiones para los próximos días sugieren noches frescas y días moderadamente cálidos, sin precipitaciones, lo que propicia que la maduración continúe su curso favorable.

Por lo tanto, se invita a los viticultores a determinar el momento más apropiado para la cosecha en sus respectivos viñedos, optimizando así la calidad del fruto obtenido.