LOGROÑO, 14 de noviembre.

El Movimiento Feminista de La Rioja ha expresado su profundo desconcierto tras la condena impuesta a un hostelero, identificado como un "agresor sexual confeso". Esta preocupación surge a raíz del juicio que se llevó a cabo el lunes pasado, donde un hombre admitió haber agredido sexualmente a una joven, a quien previamente había embriagado con el objetivo de anular su capacidad de decisión.

A pesar de que el colectivo reconoce que las decisiones judiciales son el resultado de la independencia de jueces y magistradas, también manifiestan su profunda insatisfacción ante la posibilidad de que un agresor confeso conserve su libertad tras aceptar una pena de prisión de cuatro años. Para el Movimiento Feminista de La Rioja, la gravedad del caso no permite justificar que se pueda llegar a acuerdos de conformidad en situaciones tan críticas.

Este caso pone de manifiesto la gravedad de la situación, ya que el agresor utilizó el alcohol como herramienta para despojar de su voluntad a la víctima, agrediéndola tanto en el establecimiento de hostelería donde se encontraban como en un domicilio. Esta serie de acciones ha generado la inquietud del colectivo, que se pregunta cómo fue posible alcanzar un acuerdo de este tipo en circunstancias tan serias.

Aun así, han valorado la decisión de imponer medidas de protección a la víctima, que incluirá una orden de alejamiento de siete años, superando así el tiempo que el agresor pasará en libertad vigilada. Esta acción demuestra un intento de garantizar la seguridad de la mujer, aunque la gravedad del caso suscita dudas sobre el grado de sensibilización y especialización de los tribunales en relación a la violencia de género.

La asociación Kirké ya había advertido sobre un posible caso de Violencia Institucional Machista en el juzgado de Violencia contra la Mujer de Logroño. La resolución de este caso ha llevado a plantear interrogantes sobre la existencia de más situaciones similares. Existe el temor de que esta sentencia desincentive a otras víctimas de violencia sexual en la comunidad a presentar denuncias, ya que podrían sentir que el esfuerzo y la exposición de un proceso judicial no valen la pena frente a la posibilidad de que sus agresores sean liberados, mientras ellas deben enfrentar el trauma de la agresión.

Finalmente, han querido recordar a todas las mujeres que han sido víctimas de violencia machista que las organizaciones firmantes están a su disposición para brindar apoyo, escucha y acompañamiento en lo que necesiten. No están solas en esta lucha.