LOGROÑO, 1 de noviembre.
Las autoridades fiscales han solicitado una condena de seis años y seis meses de prisión para un empresario, quien enfrenta serias acusaciones de estafa, apropiación indebida y delitos societarios. Al parecer, el acusado utilizó fraudulentamente a un gerente para manejar una de sus farmacias, obligándole a afrontar gastos y deudas a través de engaños, además de incurrir en otras prácticas perjudiciales para sus propias empresas.
Igualmente, el Ministerio Público ha exigido que se le compense a la víctima con más de 313,000 euros por los daños monetarios sufridos durante el proceso.
Según documentos a los que ha tenido acceso Europa Press, el imputado, identificado como J.I.F., es un empresario sin antecedentes penales, con vínculos en el sector farmacéutico y sanitario. En el año 2010, ofreció a otro farmacéutico un puesto como gerente de su farmacia en un centro comercial de Logroño, prometiendo la posibilidad de adquirir una participación en el negocio en el futuro.
Una vez que la víctima, J.A.Y., aceptó el cargo, comenzó a gestionar la operación diaria de la farmacia, pero sin intervenir en la parte contable. Sin embargo, hacia marzo de 2011, el empresario le hizo una propuesta de asociarse, ofreciéndole un 25% de participación en el negocio junto con un plan de negocios, lo que la víctima consideró una prometedora oportunidad.
Con dicha propuesta, ambos crearon una sociedad civil y una empresa mercantil, donde la víctima ocupaba el rol de gerente. A pesar de eso, el acusado mantenía el control sobre la gestión, dirigiendo las operaciones diarias y tomando decisiones a su antojo, lo que llevó a situaciones complicadas.
Poco después de este acuerdo, el empresario empezó a destinar gran parte de los ingresos generados a cubrir deudas anteriores, informando a su socio de una deuda de más de 69,000 euros, la cual había sido reconocida extrajudicialmente.
Ante la situación, J.A.Y. se sintió obligado a aceptar la carga financiera firmando un contrato que transfería esta deuda a una nueva línea de crédito. Pronto, el acusado reveló que había contraído otros préstamos personales para cubrir suministros, lo que obligó a la víctima a firmar una prenda sobre el préstamo para productos en stock sin tener garantía personal que ofrecer.
A medida que la colaboración entre ambos avanzaba, el empresario, aprovechando su posición dominante, ejecutó acciones que resultaron en facturaciones erróneas y perjuicios a sus empresas conjuntas, que afectaron gravemente a la víctima, con pérdidas económicas ascendente a más de 34,000 euros.
A pesar de la complicada situación económica, por causas diversas, varios negocios del acusado enfrentaron problemas serios, llegando a solicitar concursos de acreedores. En este contexto, el empresario comenzó a retirar fondos de las sociedades para usos personales, lo que llevó al negocio a abandonar el cumplimento de sus obligaciones financieras.
La víctima, preocupado por la situación, advirtió al acusado a través de su abogado sobre la posibilidad de acciones legales si continuaban las prácticas dañinas para su negocio conjunto.
Un informe económico presentado por la víctima estima que los daños acumulados por el acusado ascienden a un total de 313,776.98 euros. El Fiscal considera que los hechos descritos constituyen delictivos y solicita 2 años de prisión para cada uno de los delitos de estafa y societario, más 2 años y 6 meses por apropiación indebida.
Además, se insta a que se realice una indemnización de 313,776.98 euros a la víctima por los daños sufridos.
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