LOGROÑO, 15 de octubre.

Esther Herranz, eurodiputada del Partido Popular en La Rioja, ha valorado de manera positiva el nuevo paquete de simplificación administrativa conocido como 'Ómnibus III', que se enfoca en el sector agrícola. Según Herranz, este paquete tiene el potencial de abordar algunos de los problemas que han enfrentado los agricultores en los últimos años. Aun cuando no resuelve todos los desafíos, considera que representa un avance significativo y urgió a que se concluya su tramitación lo antes posible.

En días recientes, el Parlamento Europeo expresó su apoyo a la iniciativa de la Comisión Europea destinada a flexibilizar los requisitos ambientales que deben cumplir las explotaciones agrícolas para acceder a la financiación de la Política Agraria Común (PAC). Desde Bruselas argumentan que este enfoque puede resultar en una disminución de la carga burocrática que soportan los agricultores.

La eurodiputada, en declaraciones a Europa Press, añadió que las reformas propuestas sobre la Organización Común de Mercado (OCM) buscan fortalecer la posición del sector primario en la cadena de suministro agroalimentario, enfatizando la necesidad de contratos escritos obligatorios como una medida clave para el sector.

El pleno del Parlamento Europeo también respaldó la iniciativa de la Comisión para relajar los requisitos ambientales, justificando que esta flexibilidad beneficiará a los agricultores en su acceso a fondos de la PAC.

El texto fue aprobado con una mayoría clara: 492 votos a favor, 111 en contra y 39 abstenciones. Los eurodiputados hicieron un llamado a incrementar el apoyo y la flexibilidad para que los agricultores puedan cumplir con las normativas actuales de la política agrícola común.

Este paquete de simplificación, que Bruselas ha denominado 'Ómnibus III', también tiene como objetivo erradicar duplicidades con normas nacionales y permitirá que las explotaciones ecológicas certificadas se reconozcan automáticamente como conformes a ciertos requisitos ambientales establecidos por la UE.

Sin embargo, el Parlamento rechazó una propuesta de una nueva forma de pago directo para agricultores afectados por desastres naturales, aunque coincidió en la necesidad de establecer un nuevo pago de crisis a partir de los fondos de desarrollo rural de la UE.

Los eurodiputados argumentan que esta ayuda debería ser obligatoria para los Estados miembros, solicitando que se incluya la aparición de enfermedades animales como un evento que justifique la asistencia financiera. Además, propusieron bajar el umbral de pérdidas de producción o ingresos requeridos para acceder a fondos nacionales que cubran primas de seguros, del 20% al 15%.

Otro de los aspectos destacados por la Eurocámara es el deseo de potenciar el apoyo a los pequeños agricultores, sugiriendo un pago anual de hasta 5.000 euros, en lugar de los 2.500 euros planteados por la Comisión, así como un nuevo pago único para el desarrollo de empresas agrícolas de hasta 75.000 euros, en lugar de los 50.000 que se habían propuesto originalmente.

Asimismo, el Parlamento aprobó diversas enmiendas a la legislación actual de la PAC con el fin de fortalecer los contratos de los agricultores y estabilizar sus ingresos. Se respaldó la obligatoriedad de contar con contratos escritos para el suministro de productos agrícolas, aunque se permitirá que los Estados miembros hagan excepciones para ciertos sectores a solicitud de sus organizaciones representativas.

Los eurodiputados también solicitaron mayor claridad en el uso de los términos "justo" y "equitativo" en el etiquetado de productos, relacionándolos con el desarrollo de comunidades rurales y de los grupos de agricultores.

Con la adopción de su postura, el Parlamento ahora podrá comenzar las negociaciones con los gobiernos de la UE para concretar la versión final de estos textos legislativos.