La reciente operación de la Guardia Civil en La Rioja ha puesto de manifiesto una alarmante realidad: la explotación laboral de trabajadores en situación irregular. En esta intervención, se han arrestado a siete individuos -seis hombres y una mujer, cuyos rangos de edad oscilan entre los 28 y 50 años- que formaban parte de una red criminal que operaba en fincas agrícolas de la región. Al menos 45 personas, incluyendo a tres menores, se encontraban bajo condiciones deplorables, trabajando sin contratos y enfrentándose a jornadas extensas en condiciones de hacinamiento, sin ventilación y, en ocasiones, encerrados con candados.

El portavoz de la Guardia Civil, Miguel Ángel Sáez, ofreció detalles sobre esta operación, denominada 'Landwirt', en una rueda de prensa donde estuvo acompañado por la delegada del Gobierno de La Rioja, Beatriz Arraiz, y el coronel Enrique Moure, cabeza de la 10ª Zona del cuerpo policial. La intervención se enmarca dentro de un plan más amplio enfocado en la lucha contra la trata de humanos y la explotación laboral, evidenciando la necesidad urgente de abordar este problema social.

Sáez destacó las inhumanas condiciones en las que vivían las víctimas, hacinadas en habitaciones insalubres y sin acceso a un entorno adecuado para la higiene. La falta de contratos laborales las mantenía en una situación de precariedad, trabajando bajo falsas promesas que alimentaban la esperanza de regularizar su estatus migratorio.

Los arrestados enfrentan graves cargos, que incluyen la organización criminal, la trata de seres humanos, detención ilegal y vulneraciones a los derechos laborales, así como blanqueo de capitales. La red operaba principalmente captando a ciudadanos marroquíes en situaciones de vulnerabilidad, quienes eran llevados a trabajar en fincas agrícolas en condiciones abusivas.

La operación también incluyó el registro de cinco propiedades y cinco naves industriales asociadas con los detenidos. En total, se confiscaron 22,000 euros en efectivo, joyas valoradas en 2,500 euros, y se recogió una cantidad considerable de documentación para su análisis. Además, se bloquearon seis cuentas bancarias y se suspendió temporalmente la actividad de una empresa relacionada con el caso. Actualmente, los arrestados se encuentran en libertad mientras esperan el juicio correspondiente, dejando al descubierto una realidad que exige atención y acción efectiva por parte de las autoridades.