LOGROÑO, 29 de noviembre. En un suceso alarmante que ha conmocionado a la comunidad riojana, la Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha confirmado la detención de una mujer de 32 años, quien es sospechosa de haber intentado asesinar a su expareja durante la noche. Según el relato de las autoridades, la mujer habría atacado a su ex pareja mientras este se encontraba dormido.

Las fuentes policiales han indicado que, afortunadamente, la víctima logró protegerse durante el ataque, aunque esto le ocasionó una lesión en un tendón de la mano, destacando la brutalidad del hecho y la rápida actuación de la víctima en una situación de extrema peligrosidad.

La detenida, de nacionalidad argelina y residente en un municipio cercano a Logroño, ya contaba con un antecedente por un delito de lesiones, lo que añade una capa de preocupación sobre la recurrencia de situaciones de violencia en contextos de relaciones personales complicadas.

El relato de la víctima describe con claridad el horror de la experiencia: se presentó en las oficinas de la Jefatura de Policía para denunciar la agresión, señalando que su expareja la atacó con un hacha de grandes dimensiones mientras él dormía tranquilamente en su cama.

Los acontecimientos tuvieron lugar alrededor de las seis de la mañana, momento en el que el hombre se despertó por un ruido inusual. Al abrir los ojos, se encontró con su ex pareja lanzándose sobre él con un hacha en mano y gritando frases amenazantes como 'Antes te llevo por delante'.

Debido a la sorpresiva naturaleza del ataque, el hombre no tuvo tiempo para reaccionar adecuadamente y, en un intento por protegerse, levantó su brazo. Esto resultó en un hachazo en su mano, lo que causó una hemorragia considerable.

Como consecuencia de su herida, la víctima se dirigió rápidamente a una farmacia cercana donde recibió atención inicial y primeros auxilios. No obstante, su estado requería una intervención más seria, por lo que posteriormente fue llevado al Hospital San Pedro de Logroño, donde le diagnosticaron un corte inciso y una rotura parcial del tendón afectado.

El arma utilizada en este violento ataque, un hacha, se hallaba escondida en el canapé de la cama de la víctima. Este objeto contundente, que cuenta con un mango de polipropileno negro de 37,5 cm de longitud y 3 cm de grosor, posee una empuñadura roscada y una cabeza de metal que presenta orificios que disminuyen su peso.

La cabeza del hacha mide aproximadamente 19,2 cm de longitud, con un lado terminado en un borde afilado en forma de media luna y un diámetro de 9 cm, mientras que el extremo opuesto tiene la forma de un puñal, lo que acentúa la peligrosidad del objeto. Este terrible incidente subraya la urgencia de abordar la violencia de género y las medidas de seguridad necesarias para proteger a los potenciales víctimas en situaciones de riesgo.