LOGROÑO, 4 de septiembre.

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño, representado por los concejales Miguel Sáinz, encargado de la Promoción de la Ciudad, y Francisco Iglesias, que lidera la Administración Pública, ha salido en defensa de la gestión administrativa relacionada con la contratación de la Terraza de San Mateo. Esto sucede en medio de duras críticas por parte de la oposición sobre presuntas "falta de transparencia" y exigencias de que el alcalde Conrado Escobar brinde explicaciones al respecto.

Durante la sesión ordinaria del pleno del Ayuntamiento, celebrada el jueves y solicitada por el Grupo Mixto PR+, se vivieron momentos de tensión, especialmente cuando su portavoz, Rubén Antoñanzas, demandó claridad sobre la situación. Antoñanzas destacó que "hay un creciente malestar social" en torno a este asunto, requiriendo que se aclare la conexión entre el Gobierno municipal y la empresa que podría recibir el contrato.

El portavoz de PR+ sugirió que existen indicios de que el alcalde Escobar ha tenido comunicaciones previas con la empresa en cuestión y que, incluso, Sáinz mencionó el proyecto de esta empresa antes de que la Mesa de Contratación se reuniera, lo que ha generado sospechas sobre posibles favoritismos. Según Antoñanzas, "24 horas antes de la reunión, ya se habló de que su propuesta era superior a las de años anteriores".

Asimismo, fue crítico sobre el hecho de que Sáinz, después de que se requiriera información, organizara un encuentro con colectivos locales y la empresa aún no adjudicada, en una aparente búsqueda de ideas y propuestas. Esto, según el concejal regionalista, da la impresión de que Sáinz actúa como "secretario de una compañía privada", algo que no debería ocurrir, además de acusarlo de haber despojado a la sociedad civil de un proyecto para privatizarlo.

Frente a las acusaciones, Sáinz defendió su actuación, argumentando que las críticas solo buscan generar caos y desconfianza en un espacio que debería disfrutar la comunidad. Aseguró que la administración se ha esforzado por otorgar estabilidad a un lugar que ha enfrentado dificultades en los dos últimos años, recordando que el año previo no se pudo realizar el evento por falta de organización.

El concejal explicó que la decisión del Ayuntamiento fue valiente y responsable al establecer un pliego que garantizara la continuidad del Espacio Peñas durante cuatro años, buscando así ofrecer un lugar de encuentro musical y recreativo, todo bajo un marco de colaboración pública y en competencia abierta.

Pese a esto, Sáinz reconoció que, aunque podría haberse otorgado el contrato de manera directa, se optó por la libre concurrencia para permitir que cualquier interesado pudiera participar, refiriéndose al pliego como algo innovador que requirió la colaboración de diversos funcionarios. Afirmó además que confía en que la empresa seleccionada dará cumplimiento a los requisitos establecidos.

En respuesta a las críticas de la oposición, Sáinz compartió su perspectiva de que su intención es solucionar el problema del año anterior, desafiando a los opositores a conectar con la realidad y escuchar a la ciudadanía, que busca un Espacio Peñas que perdure.

Tras su intervención, la concejal sin partido Eva Loza criticó que Sáinz, en lugar de abordar la problemática, se dedicó a atacar a sus opositores, sugiriendo que su comportamiento solo ha alimentado las sospechas sobre su conocimiento previo del contenido de las propuestas.

A su vez, la portavoz de Podemos-IU, Amaia Castro, manifestó que es inusual ver a Sáinz en el centro de todas las controversias y lamentó que pasara más tiempo en descalificaciones que en proporcionar respuestas a la ciudadanía y a los grupos afectados.

Desde el PSOE, Iván Reinares expresó su decepción hacia Sáinz por transformarse en una figura víctima en lugar de asumir la responsabilidad sobre el catastrófico manejo del Espacio Peñas, argumentando que la política de concesiones demaniales es el verdadero problema. Luis Alonso, otro portavoz socialista, también se unió a las críticas, advirtiendo sobre la falta de respeto hacia los procesos administrativos y la escasa participación de colectivos locales en el nuevo modelo propuesto.

Por último, Francisco Iglesias defendió la transparencia del proceso administrativo, desmintiendo las acusaciones de opacidad y resaltando que las decisiones tomadas están respaldadas por informes técnicos. Reclamó un respeto a los procedimientos y condenó las tácticas de la oposición, que, según él, buscan sembrar la discordia y la desconfianza en un proceso necesario para mejorar la oferta de eventos en Logroño.