Durante la celebración de las fiestas de Calahorra en honor a San Emeterio y San Celedonio, un dispositivo especial de la Guardia Civil ha llevado a cabo una intensa labor de control y prevención del delito en la región durante la última semana de agosto. Esta operación se centra en el bienestar y la seguridad de los ciudadanos, demostrando la necesidad de un entorno festivo seguro y libre de riesgos.

El operativo, que tuvo lugar del 25 al 31 de agosto, implicó una coordinación minuciosa que incluyó a unidades especiales como la USECIC, patrullas de Seguridad Ciudadana y la colaboración de un helicóptero que vigiló las áreas con mayor afluencia de personas. Este despliegue tenía como fin asegurar que las festividades transcurrieran con normalidad y sin incidentes que pudieran empañar la celebración colectiva.

Gracias a esta planificación anticipativa, se lograron identificar y mitigar potenciales riesgos inherentes a la aglomeración de personas, tales como el aumento de delitos contra la propiedad, el consumo de sustancias prohibidas en espacios públicos y perturbaciones del orden público. La estrategia también se centró en implementar controles de tráfico para salvaguardar la seguridad vial de todos los asistentes.

La colaboración con la Policía Local fue fundamental para responder eficazmente a situaciones críticas. Esto culminó en la detención de individuos involucrados en diversos delitos durante el transcurso de los eventos, enviando un fuerte mensaje de tolerancia cero hacia la violencia y el abuso.

Entre las acciones más destacadas, se produjeron confiscaciones de drogas y armas ilegales, lo que representó un alivio para la comunidad y evitó posibles incidentes peligrosos. Además, controles rigurosos de seguridad vial resultaron en la identificación de conductores que operaban bajo la influencia de alcohol o drogas, reforzando así el compromiso por la protección de la vida y la seguridad pública.

Los esfuerzos por garantizar un ambiente festivo seguro permitieron, entre otras cosas, la recuperación de joyas robadas, un vehículo sustraído y la incautación de 25 kilos de cable de cobre. Los resultados de este intenso operativo arrojaron cifras alarmantes sobre la prevalencia de sustancias ilegales en la vía pública, con 28 confiscaciones de diversas drogas, así como múltiples infracciones relacionadas con su consumo.

Se registraron en total 15 infracciones por tenencia o consumo de drogas, junto a otras como la resistencia a la autoridad, la desobediencia y la falta de respeto hacia los agentes. Un aspecto particularmente preocupante fue la detención de cinco personas por violencia de género y el arresto de otros individuos por violencia doméstica y otros delitos graves, mostrando la necesidad de una vigilancia constante y efectiva en estos ámbitos.

En cuanto a las pruebas de alcoholemia, se realizaron 337 controles, de los cuales una prueba resultó positiva en niveles considerablemente altos. Así mismo, una prueba de detección de drogas reveló la presencia de anfetamina y metanfetamina en un conductor. Estas iniciativas son vitales no solo para la seguridad durante las festividades, sino también como un llamado a la conciencia pública sobre la importancia de brindar un entorno seguro para todos.