La empresa Bodegas Familiares de Rioja ha anunciado su retirada de las mesas de gestión de la denominación de origen Rioja, debido a su desacuerdo con la política estratégica actual que perjudica el modelo de negocio de las pequeñas y medianas bodegas. El comunicado fue enviado por carta a la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) y al Consejo Regulador.

Según el presidente de Bodegas Familiares de Rioja, Eduardo Hernáiz, esta decisión se tomó en una asamblea y fue difícil y dolorosa. Hernáiz afirma que su descontento con el modelo de Rioja no es reciente, sino que llevan muchos años viendo cómo va en contra de las bodegas pequeñas y medianas. Sin embargo, aclara que esto no significa que se estén retirando por completo de Rioja, ya que siguen invirtiendo en la región y creyendo en su potencial para producir vinos de calidad. Simplemente no pueden seguir formando parte de un sistema de gestión que va en contra de sus intereses y en el que no tienen capacidad para cambiar el rumbo de Rioja hacia un modelo de mayor valor y calidad.

La empresa explica que se retira de la mesa de gestión donde se toman las decisiones debido a que estas van en contra de la mayoría de las bodegas de Rioja y de muchos agricultores. Consideran que se ha seguido un camino que prioriza la producción masiva en lugar de la calidad. Como ejemplo, señalan que en 2021 la agrupación representaba a 216 bodegas, más de la mitad del total, pero solo tenía un 8 por ciento de participación en la rama comercial.

El vicepresidente y portavoz de Bodegas Familiares en el Consejo Regulador, Juan Carlos Sancha, reconoce que esta decisión no será beneficiosa para la asociación y que les causará daño tanto a ellos como al Consejo Regulador. Sin embargo, lo hacen con la esperanza de que a largo plazo esto mejore la Denominación de Origen. Sancha solicita respeto ante esta decisión.