El 1 de mayo, la ciudad de Logroño se convirtió en escenario de una vibrante manifestación liderada por los sindicatos CCOO y UGT, donde el mensaje central fue claro: "proteger lo conquistado y ganar el futuro".

En esta emblemática fecha, miles de ciudadanos se unieron a la convocatoria sindical para exigir mejoras en los salarios, una disminución de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y un enfoque colaborativo en la prevención de accidentes laborales. Durante el evento, se resaltaron los logros obtenidos a lo largo de los años, pero también se dio un paso hacia adelante al hablar de los objetivos por alcanzar.

La manifestación, que comenzó en la Glorieta del Doctor Zubía y recorrió las calles principales hasta llegar a El Espolón, tuvo que adaptarse a la amenaza de lluvia, lo que llevó a los organizadores a acortar la ruta inicialmente planificada. A pesar de la incertidumbre climática, el ambiente festivo reinó en la marcha, enriquecido por actuaciones de batucadas y el fervor de los participantes.

El desfile culminó con la lectura de un manifiesto por parte de los máximos representantes de los sindicatos. Jesús Izquierdo (UGT) y Rodrigo Alfaro (CCOO), encabezaron la manifestación, dejando claro su compromiso con la mejora de las condiciones laborales y la defensa de los derechos conquistados.

Rodrigo Alfaro, quien se presentó por primera vez como líder de CCOO en este 1 de mayo, enfatizó ante la prensa la relevancia del día. "Hoy estamos aquí para proteger lo que hemos ganado. Es crucial reconocer todo lo alcanzado, como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional y las reformas laborales que hemos logrado con esfuerzo", subrayó.

El secretario regional de CCOO también destacó la necesidad de continuar forjando acuerdos mediante el diálogo, subrayando que "el consenso es fundamental" para avanzar. Enfatizó que este proceso de diálogo social no solo se establece con las administraciones, sino también entre los propios sindicatos a lo largo de estos años de movilizaciones.

A pesar de los logros, Alfaro advirtió que aún queda camino por recorrer. "No nos podemos conformar; debemos seguir luchando para avanzar en la reducción de la jornada laboral y en la transformación de la legislación sobre despidos, ya que actualmente es demasiado fácil para las empresas tomar esa decisión", declaró.

Por otro lado, Jesús Izquierdo refrendó las afirmaciones de su compañero, resaltando la esencia de proteger lo conseguido, que representa el esfuerzo colectivo de los trabajadores en la lucha por sus derechos. "Hemos trabajado arduamente por la mejora del SMI, el fortalecimiento del sistema de pensiones y la lucha contra la precariedad”, comentó.

Izquierdo también advirtió que los sindicatos no se encuentran satisfechos. "Nuestro objetivo es seguir adelante, por lo que es crucial aumentar los salarios. La riqueza que generamos en este país debe repartirse de forma justa, permitiendo que los trabajadores también vean reflejados esos beneficios en sus salarios y en sus condiciones de vida", añadió.

En un inquietante recordatorio, Izquierdo mencionó el doloroso hecho de que muchos trabajadores siguen perdiendo la vida en el ámbito laboral, un tema que no se puede pasar por alto. “La seguridad y la vida de los trabajadores deben ser una prioridad", señaló, enfatizando la urgencia de aplicar efectivamente la normativa acordada con el Gobierno.

Finalmente, el líder de UGT destacó la importancia de la reducción de jornada como un punto clave en la agenda laboral. "Es esencial que el acuerdo firmado entre los sindicatos y el Gobierno se lleve ante el Congreso. Este año queremos que la jornada laboral de 37 horas y media sea una realidad", concluyó.

Para ambos sindicatos, la lucha por una vida laboral más equilibrada y una mejor calidad de vida para los trabajadores continuará siendo la bandera que izarán en los años venideros. "El debate sobre la jornada de trabajo es el debate del futuro, donde CCOO y UGT estarán al frente, buscando hacer realidad el deseo de trabajar menos y vivir mejor", finalizó Izquierdo.