LOGROÑO, 18 de septiembre.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha levantado la voz ante la alarmante situación del centro penitenciario de Logroño, cuyas instalaciones se encuentran en un estado crítico. El sindicato denuncia una falta de atención que se ha prolongado por años, haciendo eco de las solicitudes de renovación que han quedado sin respuesta.

Los problemas de insalubridad en la prisión son preocupantes, tanto para los internos como para el personal que trabaja ahí. Según CSIF, la presencia de plagas de chinches, cucarachas y ratas, junto a cadáveres de animales en descomposición, representan un riesgo inminente para la salud de todos los que habitan el lugar.

Además, el sindicato ha destacado la problemática de las heces de paloma que contaminan las instalaciones. La falta de limpieza y desinfección necesaria podría acarrear enfermedades gastrointestinales para quienes inhalan las esporas, agravando así la crisis de salud pública. Los patios interiores, inundados de excrementos de aves e incluso algunas palomas muertas, subrayan la urgencia de intervención en este ámbito.

En la actualidad, varias celdas han tenido que ser cerradas debido a las infestaciones de chinches en los módulos cinco y seis, así como en otras áreas destinadas a traslados. Esta situación, según CSIF, no es un fenómeno esporádico, sino una calamidad recurrente que se ha intensificado por el abandono de mantenimiento en un centro que no ha recibido reparaciones desde su inauguración hace más de cuarenta años.

El sindicato exige la implementación de medidas inmediatas para salvaguardar la salud y seguridad tanto de los trabajadores como de los internos. Es un clamor constante por parte de CSIF que la comunidad no puede ignorar.

La cárcel de Logroño continúa en un estado de deterioro y olvido, y es imperativo que se reconozca la necesidad de una infraestructura moderna y adecuada que responda a las exigencias actuales, en lugar de seguir relegada a la inacción y el desinterés en términos de inversión.