MADRID, 6 de enero. En un día marcado por la celebración de Reyes, el mercado mayorista de electricidad ha registrado una notable caída en su precio medio, que se establece en 45,43 euros por megavatio hora (MWh). Este valor representa el nivel más bajo alcanzado en un mes, ofreciendo un leve respiro a los consumidores en la actual situación de precios elevados.

Según los datos proporcionados por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), este mismo día se espera que el precio alcance su máximo en 117,78 euros/MWh entre las 21:00 y las 22:00 horas, mientras que el mínimo se registrará en un sorprendente 3,52 euros/MWh durante el intervalo de 3:00 a 5:00 horas. Esta notable diferencia en los precios pone de manifiesto la volatilidad del mercado eléctrico.

Desde el 8 de diciembre, cuando el precio promedio se situaba en 22,19 euros/MWh, este es el primer dato que muestra una luz media tan reducida en el mercado regulado. Durante casi 20 días en este período, los precios se han mantenido por encima de los 100 euros/MWh, lo que ha generado preocupación entre los consumidores y analistas.

Expertos del sector advierten que, a pesar de este alivio momentáneo, 2025 puede comenzar con una tendencia ascendente en los precios de la electricidad. Muchos de ellos han expresado su inquietud ante la posibilidad de un repunte en los costes del gas natural, lo que podría complicar aún más la situación en los próximos meses.

El cierre de 2024 reflejó un precio medio en el pool de 63,04 euros/MWh, lo que significó una caída del 28% en comparación con el año anterior y una disminución significativa del 35,8% respecto a la media de los últimos cinco años. Sin embargo, el aumento que se experimentó en noviembre y diciembre, con precios que superaron los 100 euros/MWh, siembra dudas sobre la estabilidad futura y la evolución de los precios en 2025.

A estos precios se deben añadir los costes fijos que los consumidores deberán afrontar, tales como peajes, cargos y ajustes de sistema, que incrementan aún más la presión sobre los bolsillos de los usuarios.

Es importante señalar que el precio del 'pool' no es el reflejo exacto del coste final que paga un consumidor acogido a la tarifa regulada. Con la entrada en vigor de 2024, se implementó un nuevo método para calcular el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), que incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo con el objetivo de suavizar las oscilaciones fuertes sin perder de vista las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y la eficiencia en el consumo.

Con este nuevo esquema, se prevé que la vinculación al precio del 'pool' se reduzca de manera progresiva. Los planes son que, en 2024, el 25% del precio esté vinculado a este indicador, aumentando al 40% en 2025 y alcanzando el 55% a partir de 2026. Esta estrategia busca ofrecer una mayor estabilidad a los consumidores en un entorno energético cada vez más incierto.