24h La Rioja.

24h La Rioja.

El perfeccionismo impacta en 2,1-7,9% de personas, generando consultas psicológicas.

El perfeccionismo impacta en 2,1-7,9% de personas, generando consultas psicológicas.

La psicóloga general sanitaria Esther Gimeno, docente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha advertido del aumento de la personalidad perfeccionista en la sociedad actual, que afecta a entre el 2,1 y el 7,9 por ciento de la población española. Según Gimeno, se trata de una actitud que conduce a la consulta del psicólogo, ya que cada vez más personas con este perfil buscan ayuda psicológica tras verse frustrados e insatisfechos continuamente por unos estándares idealizados e irreales que nunca podrán alcanzar.

Para la experta, las personas con este perfil son las que más aceptación y refuerzo reciben por parte de una sociedad que sigue a "ciegas" la moda de convertirse en una persona altamente productiva. Además, el perfil de personalidad perfeccionista "es el que más aceptación tiene en la sociedad actual", hasta el punto de que "muchas empresas lo buscan en los procesos de contratación y lo promocionan con cargos de responsabilidad".

Las consultas psicológicas de pacientes con personalidad perfeccionista se han visto incrementadas especialmente tras la pandemia, que ha agudizado rasgos obsesivos tras las medidas de protección frente al Covid. Para Gimeno, "durante la pandemia, lavarse las manos, vigilar la exposición social y revisar el estado de salud fueron recomendaciones sanitarias que muchos pacientes perfeccionistas recibieron con gusto no tanto por su carácter preventivo sino por la sensación de control que les proporcionaba". A pesar de la progresiva retirada de esas medidas, muchas personas perfeccionistas han seguido manteniéndolas "hasta desarrollar Trastornos Obsesivos Compulsivos".

Los pacientes perfeccionistas tienen metas "demasiado idealizadas" y suelen "esforzarse por ser moralmente intachables". Tienen "un elevado sentido de la justicia y del deber, son respetuosos y escrupulosos, disciplinados, académicamente exitosos, impecables, e intentan ser los mejores en todos los ámbitos y relaciones personales". Sin embargo, la búsqueda del perfeccionismo no es gratuita y conlleva un sacrificio que normalmente está relacionado con la salud mental.

Entre las formas de somatizar el estrés y autoexigencia continua de los perfeccionistas se encuentran la fatiga, el síndrome de Burnout, cefalea, cansancio, problemas musculares y digestivos o trastornos del sueño. En los casos más graves, esto puede desembocar en problemas mayores como trastornos de conducta alimentaria, crisis depresivas o trastornos obsesivos compulsivos.

Las perfeccionistas suelen asociar su propia valía con el esfuerzo y sienten culpa cada vez que comenten algún error e ira por la frustración de que las cosas no salen como esperan. En este sentido, las personas con rasgos perfeccionistas se pueden distinguir en dos tipos: el resolutivo que se esfuerza continuamente por mejorar, pero tiene mayor riesgo de Burnout, y el evitador, que prefiere no asumir riesgos para evitar el fracaso o rechazo, pero tiene el riesgo de terminar aislado.

La cultura tiene un papel importante en la aparición de un número cada vez mayor de perfeccionistas, al ensalzar el valor del esfuerzo como una virtud en sí misma, premiado y valorado en la vida personal y laboral. Muchos de los libros sobre desarrollo personal más vendidos actualmente animan a desarrollar hábitos altamente efectivos, como madrugar y planificar tareas antes de que comience el día, llevar una rutina de ejercicio y/o alimentación medida al milímetro o llevando listados de tareas pendientes.

Gimeno ha ofrecido una serie de consejos para aprender a no ser tan perfeccionista, como aprender a disfrutar del descanso y tiempo libre sin sentirse culpable, aprender a perdonarse y a perdonar los errores, delegar confiando en la capacidad de los demás y aceptar que existen otras formas de hacer las cosas sin imponer su propio punto de vista o aprender a valorarnos por lo que somos, no por lo que hacemos.