El proyecto SIGIS para controlar y combatir la Lobesis botrana, conocida como 'polilla de racimo', está en su segunda temporada. Su método se basa en un sistema de gestión inteligente de confusión sexual con emisión variable de feromonas que se adapta a las características de la DOCa Rioja.

Este insecto es capaz de crecer en altitudes mayores y pasar de dos a tres generaciones en las zonas más frías. Hasta la fecha, la forma más común de controlarla ha sido el uso de insecticidas, pero las directivas europeas requieren reducciones del uso de fitosanitarios en los próximos años, lo que lleva a buscar productos alternativos que se mantengan eficientes y con menos consecuencias negativas para el medio ambiente y la seguridad alimentaria.

La técnica de la confusión sexual es una alternativa cada vez más común, que ayuda a reducir el uso de insecticidas creando una nube agregada de feromonas que dificulta a los insectos el apareamiento. El proyecto SIGIS persigue lograr un control preciso de la plaga con trampas electrónicas y estaciones meteorológicas conectadas a internet, y ha sido promovido por Grupo Rioja en alianza con las empresas tecnológicas ENCORE Lab y BIOGARD.

El equipo técnico del proyecto monitoriza la presencia de la plaga en tiempo real y analiza la información recogida para determinar los patrones de desarrollo de la plaga y fijar un sistema basado en las capturas. La importancia de monitorizar en tiempo real la presencia de la plaga deriva de que los insectos tienen distintas generaciones, cada una con una incidencia diferente sobre la cosecha. El incremento en la temperatura hace que en zonas donde históricamente sólo se producían dos generaciones, cada vez sea más frecuente detectar un tercer vuelo.

En la mayoría de los casos, los plazos de seguridad hacen inviable la aplicación de insecticidas convencionales, por lo que la confusión sexual es la herramienta de control más apropiada. El incremento en el uso de esta técnica en el viñedo en los últimos años se debe a la eficacia demostrada y al bajo impacto ambiental del sistema.

Actualmente hay productos comerciales basados en difusores de feromonas, pero no permiten adaptar la cantidad de feromona liberada a las necesidades reales que se presentan en el viñedo. Por ello, el proyecto SIGIS aprovechará los avances de IoT y de inteligencia artificial, para desarrollar un nuevo sistema adaptado a las características de La Rioja, que permita maximizar su eficacia y contribuir a su prevención en un escenario de cambio climático.

Con un presupuesto de 298,000 euros y la duración de tres años, el proyecto SIGIS cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja y está cofinanciado con fondos FEADER.