LOGROÑO, 28 de agosto.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja ha publicado su segundo Boletín de Maduración del año, donde se destacan condiciones adecuadas tanto desde el punto de vista sanitario como vegetativo. Estas valoraciones, que llegan justo a tiempo para la temporada de vendimia, tienen un impacto significativo en la calidad del vino que se está produciendo en la región.

A pesar de las perspectivas optimistas, el Consejo subraya la importancia de mantener una vigilancia activa en aquellos viñedos que han sufrido las consecuencias de la reciente ola de calor. La clave está en garantizar que el proceso de maduración se desarrolle de la mejor manera posible para salvaguardar la calidad del producto final.

En cuanto a la situación de las uvas, se ha observado que el peso de las bayas es típico en las áreas de Rioja Alta y Alavesa, mientras que en Rioja Oriental se encuentra por debajo de la media habitual. Además, se prevé que el grado alcohólico se anticipe, alcanzando niveles que se esperaban para una semana más tarde que en la cosecha anterior, lo que podría señalar una evolución favorable en el ciclo de maduración.

Es notable que el viñedo ha logrado recuperar el tiempo perdido en su desarrollo fenológico, una buena señal para los viticultores de la región que había causado preocupación en etapas anteriores del ciclo. Esto podría indicar un regreso a una normalidad en el crecimiento y maduración de las uvas.

Asimismo, en Rioja Oriental, los parámetros de acidez muestran una evolución adecuada, aunque el Consejo hace hincapié en la necesidad de seguir atento a esta zona en particular. Es importante que los productores estén al tanto de cualquier cambio que pueda surgir en el proceso de maduración.

Finalmente, cabe destacar que las muestras utilizadas para este Boletín fueron tomadas antes de las lluvias que se registraron el 27 de agosto, lo que podría influir en el desarrollo futuro de los viñedos y la calidad de la cosecha.