La compañía eléctrica Iberdrola ha demostrado su compromiso con la región de La Rioja durante el año pasado, con un impacto económico que superó los 61 millones de euros. Las inversiones realizadas por Iberdrola en la región alcanzaron la cifra de 22 millones de euros, lo que supone un aumento del 12% con respecto al año anterior. Además, hay que añadir los salarios, la contribución fiscal -22 millones- y los pagos a proveedores, que ascendieron a los 11 millones de euros.

Esta actividad económica en La Rioja ha sido posible gracias a las cerca de 72 personas que trabajan en la región para la compañía. Iberdrola se ha comprometido a celebrar una Junta de Accionistas accesible, participativa, cercana, sostenible e innovadora, poniendo a disposición de sus accionistas múltiples canales para participar a distancia, así como la posibilidad de asistir de forma telemática.

Iberdrola también ha mejorado un 22% la calidad del suministro eléctrico que ofrece a sus clientes riojanos a cierre de 2022, mejorando su calidad de servicio por encima de la media nacional, con el mejor valor a cierre de año de la historia. Además, la compañía se propone mejorar la calidad del suministro eléctrico un 10% más para el año 2025, lo que también tendrá un impacto positivo en la asequibilidad del suministro eléctrico para los clientes y permitirá continuar mejorando el servicio.

Iberdrola seguirá promoviendo en La Rioja sus infraestructuras de redes eléctricas, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono. La digitalización de más del 80% de sus redes de transporte y distribución para 2025 es la apuesta que realiza la compañía para acelerar sus inversiones destinadas al despliegue de proyectos renovables, movilidad eléctrica y autoconsumo, con el objetivo de impulsar la transición energética, el empleo y las emisiones netas nula. De esta cuantía, la compañía pretende destinar 6.000 millones de euros en España, lo que contribuirá a un empleo de 85.000 personas en España en 2025.

Iberdrola se ha comprometido con la autosuficiencia energética y en su papel proactivo como agente activo en la lucha contra el cambio climático. Dentro del Plan estratégico, la compañía pretende compatibilizar su crecimiento en renovables y redes con el objetivo de llegar a ser neutra en carbono para 2030 en sus centrales de generación y consumos propios y en todas sus actividades a 2040.