LOGROÑO, 20 de noviembre.

El abogado Roberto Terrazas, que representa a los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en La Rioja, ha logrado obtener una indemnización de 22.099 euros para tres agentes que resultaron heridos mientras cumplían con su deber. Además, se ha dictado una condena que incluye una pena de prisión de 24 meses y otra de 9 meses para los dos acusados implicados, por los delitos de atentado contra la autoridad.

El Juzgado de lo Penal número 3 de Logroño ha emitido su veredicto tras el juicio celebrado el 6 de noviembre, en el marco de un proceso abreviado que se llevaba a cabo contra los dos acusados. Los servicios jurídicos de AUGC La Rioja actuaron como acusación particular, defendiendo los intereses de los tres agentes. La sentencia condenó a uno de los acusados a 24 meses de prisión por dos delitos de atentado y a dos multas de 8 meses por lesiones; mientras que el otro fue sentenciado a 9 meses de prisión por un delito de atentado y a 6 meses por lesiones.

En una resolución que respalda las solicitudes de la acusación, a las que se sumó el Ministerio Fiscal, se condenó a ambos individuos al pago de una indemnización total de 22.099 euros, dirigida a compensar a los tres guardias civiles por las lesiones sufridas durante el incidente.

Los hechos ocurrieron el 2 de abril de 2021, cerca de las 23:00 horas, cuando los acusados se dirigían hacia el Hogar del Jubilado en Fuenmayor (La Rioja), donde una patrulla de la Guardia Civil estaba llevando a cabo su labor de seguridad ciudadana. En ese momento, comenzaron a proferir insultos como "hijos de puta", "perros del Estado", "me cago en vuestros muertos" y "venid cabrones si tenéis huevos", dirigiéndose en compañía de otros al cuerpo policial.

Al intentar que los acusados se identificaran, estos decidieron huir, ocultándose tras un contenedor. Fue en ese instante que uno de ellos advirtió al otro sobre la presencia de los agentes, facilitando su escape. Cuando los agentes buscaron saber la identidad del que había logrado escapar, el otro acusado respondió desafiante: "este es mi barrio, este es mi pueblo, te voy a dar una puta mierda", y, acto seguido, agredió a uno de los agentes en el pecho. Luego, aprovechando que el segundo agente estaba de espaldas, le propinó una patada en la cabeza, dejándolo aturdido antes de continuar lanzando golpes y patadas a ambos agentes.

Cuando su compañero intervino para intentar separar a los implicados y realizar la detención, también él fue golpeado, lo que permitió que el acusado se diera a la fuga. Posteriormente, el agresor fue localizado y durante su detención, continuó con los insultos y agresiones hacia otro agente, siendo finalmente puesto a disposición judicial.