El Ministerio Fiscal solicita tres años de prisión y una multa de 470 euros para un joven de dieciocho años, en el momento de los hechos, que se dedicaba a la venta de marihuana, hachís y ocasionalmente cocaína.

Según la acusación del Ministerio Fiscal, un dispositivo policial de vigilancia fue montado al joven que vivía con sus padres debido a una denuncia anónima.

El 14 de junio de 2019, a las 18:55 horas, se observó como el joven llegaba a su casa con otra persona. Esta persona fue interceptada por la policía minutos después y se le incautaron 3,38 gramos de marihuana.

Posteriormente, a las 19:25 horas, dos chicos llegaron al inmueble y tras permanecer quince minutos, salieron. Uno de ellos fue interceptado por la policía y se le incautaron 0,83 gramos de marihuana y 2,51 gramos de hachís.

El 21 de junio, hacia las 12:10 horas, otro chico llegó al inmueble, hizo una llamada y fue interceptado a la salida con 3,74 gramos de marihuana en su posesión.

Finalmente, el 24 y 25 de junio, se produjeron más incautaciones de marihuana, hachís y cocaína en el inmueble del acusado, sumando un total de 463,94 euros.

Además, se realizó un análisis de drogas en el cabello del acusado que arrojó un consumo reiterado de cocaína y cannabis en los últimos seis meses.

Para el Fiscal, estos hechos constituyen un delito de tráfico de drogas que causa grave daño a la salud. La vista oral está programada para el miércoles, 17 de abril.