LOGROÑO, 6 de julio. Hoy en Calahorra se ha dado un paso significativo hacia la mejora de la seguridad en el ocio juvenil. Iván Jiménez, concejal de Juventud e Igualdad, ha subrayado el compromiso del Ayuntamiento con un enfoque proactivo para garantizar que tanto chicos como chicas puedan disfrutar de su tiempo libre de una forma segura. “Nuestra meta es permitir que los jóvenes se diviertan sin preocupaciones”, declaró.

Como parte de esta iniciativa, el Ayuntamiento ha decidido involucrarse en la campaña 'Centinela' mediante la compra de 600 pulseras diseñadas para detectar hasta 22 tipos de drogas en las bebidas. Este programa convierte a Calahorra en pionera dentro de La Rioja, al ser la primera localidad de la región en adoptar esta innovadora medida de prevención y disuasión.

Las pulseras se distribuirán durante las fiestas de la Juventud, así como en las festividades patronales que se celebrarán en agosto. Abel Lafuente, CEO de Aglaya Creativos -la compañía detrás del desarrollo de la pulsera 'Centinela'- ha explicado que este dispositivo actúa como un mecanismo útil y práctico para identificar si una bebida ha sido adulterada con drogas.

Cada pulsera cuenta con dos pruebas que están protegidas por una película roja para evitar su contaminación, además de incluir un código QR que permite la geolocalización de la persona que la utiliza. Este código facilita el envío de un mensaje de emergencia a amigos y familiares y proporciona el número de emergencias, que en Calahorra es el 112.

En la parte posterior de la pulsera también hay instrucciones sobre cómo usar el test y cómo interpretar los resultados. Al aplicar una gota de la bebida en los test, se tarda entre 3 y 5 segundos en conocer si existe una presencia de sustancias nocivas. El test 1 está diseñado para identificar drogas estimulantes, superando las 22 variedades, mientras que el test 2 se centra en las drogas depresoras, como el GHB. Un resultado positivo se indica con un aro naranja en el test 1 y uno azul en el test 2.

“Siempre que se obtenga un resultado positivo, es crucial conservar la bebida para que los centros médicos puedan determinar la sustancia involucrada”, recomendó Lafuente, quien también aclaró que cada pulsera está destinada a un solo uso en función de los tests. Sin embargo, si no se utilizan los test, la pulsera no puede ser reutilizada en otras ocasiones.

Además, Lafuente explicó que las pulseras deben ser utilizadas con responsabilidad, prestando especial atención si la persona se siente mal o sospecha que su bebida ha sido manipulada. Estas pulseras tienen una vida útil de un año, por lo que es importante no perder su efectividad.

La producción de estas pulseras ha sido posible gracias a la colaboración entre Aglaya Creativos y Alhama Cintruénigo S.L., una empresa de inserción que se encarga de ensamblar todos los componentes de las pulseras 'Centinela'. Para facilitar la compra de estas pulseras, el Ayuntamiento de Calahorra ha recibido apoyo del Ministerio de Igualdad a través del Pacto de Estado contra la violencia de género.