El pasado año concluyó con una notable subida en la comercialización, logrando un incremento del 0,63%, lo que se traduce en un total de 240 millones de litros vendidos.

LOGROÑO, 28 Ene.

La Denominación de Origen Calificada Rioja se prepara para celebrar su centenario en 2025, un momento que según su presidente, Fernando Ezquerro, requiere una mirada hacia el futuro llena de optimismo. Ezquerro advirtió sobre el riesgo de caer en la nostalgia: “Si miramos hacia atrás con melancolía, otros podrán beneficiarse de nuestras debilidades”. Sin embargo, insistió en que Rioja sigue siendo “una marca de éxito”.

Durante una presentación celebrada este martes, los principales directivos del Consejo Regulador de Rioja revelaron los planes para conmemorar este hito a lo largo del año. La celebración llega en un momento en que la Denominación ha experimentado un aumento en las ventas en 2024, lo que la posiciona de cara a los próximos cien años con ciertas esperanzas renovadas.

Según datos facilitados por el Consejo Regulador, la región vitivinícola ha logrado un incremento del 0,63% en su volumen de comercialización en 2024, a pesar de las difíciles circunstancias que atraviesa el sector del vino, que en su conjunto ha visto caer el consumo a nivel global.

Precisamente, el director general del Consejo, Iván Lapuente, destacó que las ventas de Rioja superaron los 240 millones de litros en 2024, un ligero aumento respecto a los 238 millones de litros comercializados en 2023. “Rioja sigue buscando el equilibrio, y estos datos demuestran una vez más su fortaleza y capacidad de resiliencia, incluso en los momentos más desafiantes, superando a la competencia”, afirmó Lapuente.

Además, durante el año 2024, la Denominación de Origen Calificada Rioja acaparó el 30% de la facturación nacional de vino de calidad y representó el 40% de las exportaciones en dicho sector, con un impacto económico que superó los 1.500 millones de euros y cerca de 880.000 visitas registradas en más de 200 bodegas que ofrecen diversas actividades.

“Rioja tiene un futuro prometedor”, enfatizó el presidente del Consejo, destacando que la Denominación se ha mantenido como un referente en su sector, “y aunque la situación actual no es sencilla, hay que mantener la confianza en nuestras capacidades para afrontar estos retos”.

Lapuente subrayó la singularidad de este año, el cual están abordando con “orgullo y un espíritu pionero”. Aseguró que encapsular un siglo de historia resulta complicado, pero observó que, desde que se estableciera la primera Denominación en España en 1925, ha habido un constante progreso impulsado por su desarrollo.

La historia de la Denominación es rica y compleja. Aunque cumple su primer centenario, existen vestigios arqueológicos que confirman la presencia de la cultura del vino en la región desde hace más de 2.000 años. Estos restos de lagares rupestres y bodegas son testimonio de la antigüedad de la viticultura en esta área de España.

Entre los hitos importantes de esta historia se encuentran el primer Reglamento de Rioja, instaurado en 1928, así como el desarrollo de las categorías de vinos según su crianza en 1980, un sistema que ha sido adoptado por muchas otras Denominaciones de Origen a nivel nacional.

Lapuente también hizo mención al momento crucial en 1991, cuando Rioja obtuvo el reconhecimento como “Calificada”, una distinción que solo poseen dos Denominaciones en España y que sitúa a Rioja en la cúspide de la calidad. Además, la “Revolución Blanca” en 2008 y 2009 permitió la incorporación de seis nuevas variedades de uva blanca, enriqueciendo así la diversidad y la complejidad de sus vinos.

Actualmente, Rioja se posiciona como la segunda Denominación de origen en España en cuanto a la producción de vinos blancos, con más de 36 millones de botellas comercializadas en 2024. Estos vinos han logrado un espacio destacado en las competiciones internacionales, aumentando su prestigio continuamente.

El reconocimiento de los "Espumosos de Calidad" de Rioja, junto a iniciativas recientes como los vinos de “Viñedo Singular” y “de Municipio”, establecidos en 2017, así como la promoción del enoturismo, el cual atrajo cerca de 900.000 visitantes en 2024, contribuyen a consolidar la percepción de Rioja como una opción atractiva y en crecimiento.

“La DOCa Rioja ha desempeñado y continúa desempeñando un papel fundamental en el desarrollo social y económico de la región, con una comunidad de 14.000 viticultores y más de 600 bodegas”, destacó Lapuente. “Asimismo, ha abierto caminos para la exportación a otras Denominaciones, fortaleciendo la Marca España en el proceso”.

Por su parte, Ezquerro valoró profundamente la historia que envuelve a esta Denominación, subrayando cómo la colaboración entre viticultores y bodegas, nacida en un contexto de necesidades hace un siglo, ha sido esencial para su desarrollo y liderazgo en el país a lo largo de estos años.

Ezquerro planteó que la celebración del centenario debe enfocarse en dinamizar las ventas y poner en valor el espíritu innovador que ha caracterizado a Rioja a lo largo de su historia. “Debemos mirar hacia el futuro, incluso en tiempos de incertidumbre en el mercado y complejidades geopolíticas”, concluyó el presidente de la DOCa Rioja.

Finalmente, quiso cerrar la presentación con un brindis, instando a todos a “mirar hacia el futuro con optimismo. Solo podemos avanzar con una visión positiva, porque caer en la melancolía nos dejaría vulnerables a las aprovechas de los demás”.

SOBRE LA DOCa RIOJA.

Rioja, que se reconoce como la Denominación de Origen Calificada más antigua de España desde 1925 y la primera en recibir la calificación de “Calificada” en 1991, se distingue como una de las Denominaciones más confiables del mundo en relación con la calidad y autenticidad de sus vinos. Esto se debe a las rigurosas regulaciones y un estricto autocontrol implementado por su Consejo Regulador.

Un legado de innovación y sostenibilidad ha sido vital para mantener la posición de liderazgo que ocupan los vinos de Rioja en el mercado tanto nacional como internacional, que representan casi el 40% del valor de los vinos con Denominación de Origen en España, distribuidos en 129 países.

Con más de 66.000 hectáreas de viñedos, la DOCa Rioja se divide en tres áreas vitivinícolas diferenciadas - Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental - que abarcan 144 municipios. Esta diversidad garantiza una amplia gama de tipos de vino, todos con un sello de calidad elevado y la riqueza de un origen singular que se celebra con orgullo.