
LOGROÑO, 30 de enero. En un inquietante suceso que ha conmovido a la comunidad de La Rioja, la Guardia Civil ha arrestado a un hombre de 34 años, residente en Logroño, bajo sospecha de múltiples delitos que incluyen hurto, uso indebido de vehículo a motor y conducción temeraria, así como intentos de robo con intimidación.
Este operativo se desarrolló el día de ayer, 29 de enero, alrededor de las 12:00 horas, gracias a la efectiva colaboración entre las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la región. Las alertas recibidas por la Policía Nacional y la Policía Local de Logroño indicaban que un individuo había robado una furgoneta de reparto en la calle Huesca, donde amenazó a la víctima con un arma blanca antes de escapar por la autopista AP-68 en dirección a Zaragoza.
De manera rápida, las patrullas de Seguridad Ciudadana y los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) se movilizaron para cerrar las rutas que llevaban hacia Zaragoza. En un breve lapso, lograron localizar la furgoneta en el kilómetro 147 de la AP-68, donde el sospechoso había abandonado el vehículo y se había refugiado en el Polígono del Sequero, obligando a los equipos de intervención a cerrar los accesos a esa zona.
Durante las diligencias de búsqueda, se descubrió que el detenido intentó entrar en varias empresas del polígono con la intención de robar vehículos pertenecientes a los trabajadores, utilizando la intimidación y amenazas con un cuchillo como armas. A pesar de sus intentos, no consiguió perpetrar el robo.
Finalmente, el individuo fue encontrado en una de las calles del polígono. Al verse rodeado por los agentes, desenfundó un arma blanca y amenazó a uno de ellos, gritando: “No te acerques, que te rajo” y “Te clavo el cuchillo”, además de pronunciar frases desesperadas como “Me voy a cortar el cuello” y “Me corto las venas”.
En un giro dramático de los acontecimientos, durante las negociaciones, el hombre colapsó en el suelo, y los agentes se dieron cuenta de que sangraba profusamente de una de sus muñecas, habiéndose autolesionado antes de la llegada de los cuerpos de emergencia. De inmediato, los oficiales le prestaron auxilio hasta la llegada de los servicios sanitarios, quienes lo evacuaron a un centro hospitalario.
Las actuaciones, ahora bajo supervisión judicial, resaltan no solo el compromiso de las autoridades locales en la seguridad de la ciudadanía, sino también la urgencia de abordar situaciones de crisis que pueden llevar a desenlaces trágicos.
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