LOGROÑO/MADRID, 5 de septiembre.

En un momento de creciente preocupación por la accesibilidad de la vivienda, la situación se torna alarmante en La Rioja, donde los precios de las propiedades libres se han incrementado un notable 13,7% en el segundo trimestre de 2024, superando en un punto el aumento nacional, tal como revela el reciente Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado este viernes.

A nivel nacional, el aumento del 12,7% en el mismo periodo marca una continuidad preocupante, ya que se trata del 45º trimestre consecutivo de incrementos interanuales, lo que pone de manifiesto una tendencia que afecta cada vez más la viabilidad de la vivienda para muchas familias en España.

Según los datos de Estadística, el costo de las viviendas nuevas ha registrado un aumento del 12,1% interanual, aunque este incremento es ligeramente inferior al del trimestre anterior. En contraste, las viviendas de segunda mano se han disparado un 12,8%, marcando el aumento más significativo en casi dos décadas, desde principios de 2007.

El panorama es homogéneo a lo largo del país: todas las comunidades autónomas y ciudades autónomas reflejan, en el segundo trimestre, un crecimiento positivo en los precios de la vivienda libre, y sorprendentemente, todos se sitúan por encima de los dos dígitos.

Las subidas más pronunciadas se han observado en Murcia, que lidera con un 14,6%; seguido de cerca por Aragón y La Rioja, ambos con un aumento del 13,7%; y Castilla y León y Andalucía, que alcanzan el 13,6%. Asturias también se suma al ascenso, con un crecimiento del 13,5% en comparación al mismo trimestre del año pasado.

En el extremo opuesto, aquellas comunidades donde los aumentos han sido más moderados incluyen Cantabria (+10,8%), Castilla-La Mancha (+11,3%), y las islas, donde Canarias y Cataluña reportan un incremento del 11,6%, mientras que Baleares se sitúa en el 11,7%.

Analizando la evolución trimestral, es decir, de abril a junio, los precios de la vivienda libre se incrementaron en un 4%, marcando un repunte de medio punto más que el trimestre anterior y alcanzando el crecimiento más alto desde 2015, cuando se observó un aumento del 4,2% en el mismo periodo.

Con esta nueva subida, los precios de la vivienda libre han formado una cadena ininterrumpida de seis trimestres al alza, lo que crea inquietud en un contexto donde la oferta y demanda están cada vez más desajustadas.

Si se diferencia por tipo de propiedad, la vivienda nueva ha visto un crecimiento trimestral del 2,6%, una cifra que contrasta con el 5,5% registrado anteriormente. Por otro lado, la vivienda de segunda mano ha tenido un aumento del 4,2% respecto al primer trimestre, logrando el incremento más relevante desde 2015, cuando el aumento fue del 4,6% en el segundo trimestre.