LOGROÑO, 30 de agosto. Este sábado, un nutrido grupo de manifestantes recorrió el centro de Logroño exigiendo el fin del genocidio en Gaza y denunciando el uso de la hambruna como método de exterminio, así como otros abusos que han llevado a la población a un estado insostenible. La protesta, que reunió a ciudadanos preocupados por la falta de acción de las instituciones, se convirtió en un clamor colectivo por justicia y paz.

La marcha comenzó en El Espolón, frente a la Delegación del Gobierno, portando una pancarta que proclamaba “Paremos el genocidio en Palestina”. A lo largo del recorrido, resonaron consignas como “Tu silencio es complicidad” y “Más hospitales, menos militares”, reflejando la frustración de los participantes ante la inacción internacional en la crisis humanitaria.

Tras avanzar por avenidas como Gran Vía y Pérez Galdós, la manifestación culminó en la Plaza Primero de Mayo. Allí, se leyó un manifiesto y se llevó a cabo una 'performance' que simbolizaba el trágico destino de los periodistas en el conflicto, resaltando la urgencia de visibilizar su sufrimiento y sacrificio.

El manifiesto destacó que, desde el 7 de octubre de 2023, el pueblo palestino ha sufrido un genocidio donde más de 63.000 vidas han sido segadas, con miles de personas desaparecidas bajo los escombros, en su mayoría mujeres, niños y ancianos. La situación en Gaza es desoladora: hospitales y escuelas destruidos, y el acceso a agua y electricidad, un lujo casi inalcanzable.

Los manifestantes señalaron que, al mismo tiempo, la ocupación en Cisjordania continúa sin cesar, mientras el gobierno de Netanyahu planea una ocupación total de Gaza, lo que desencadenaría el desplazamiento forzoso de millones y una limpieza étnica que no se puede permitir. El caos alimentado por la hambruna ha llevado a la muerte de cientos de personas, incluidos numerosos niños, mientras que la desnutrición aguda afecta a miles más.

La destrucción sistemática de infraestructuras esenciales ha dejado al 80% de los hospitales sin funcionar, y los asistentes hicieron eco de las advertencias de la ONU, quienes han calificado estas acciones como consistentes con los criterios de genocidio. Así, enfatizaron que la lucha en Gaza no puede ser considerada un conflicto común, sino una estrategia de exterminio metódico.

Un punto crucial del encuentro fue la denuncia del “escolasticidio”, donde se subrayó que más de 600.000 estudiantes han quedado privados de su derecho a la educación, y que se han documentado numerosas víctimas entre alumnos y docentes debido a la violencia. El ataque a la educación es un asalto directo al futuro de forjar una paz duradera y justa.

Además, se lamentó el contexto de represión a la libertad de prensa que prevalece en la región. Cientos de periodistas han sido asesinados, y la censura se ha convertido en una herramienta del régimen para ocultar la realidad y manipular la narrativa internacional sobre el conflicto.

Los organizadores de la marcha hicieron un llamado a la comunidad internacional, recordando que, en virtud del Derecho Internacional, el asesinato de periodistas en zonas de conflicto es un delito de guerra que debe ser perseguido. Recalcaron que la verdad no debe ser silenciada, y es urgente proteger a quienes arriesgan sus vidas para informar sobre la situación en Gaza.

A pesar de la adversidad, se destacó la tenacidad del pueblo palestino, que ha resistido prolongadas décadas de ocupación y violencia. Los participantes afirmaron que la defensa de su dignidad es una lucha legítima respaldada por la ley internacional, y subrayaron que la resistencia no es sinónimo de caos, sino una respuesta contra la opresión.

Finalmente, los manifestantes exigieron medidas concretas al Gobierno español, entre las que se incluyen detener la masacre en Gaza, interrumpir la venta de armamento a Israel y unirse a las demandas judiciales contra los crímenes de guerra. Asimismo, manifestaron su rechazo a la participación de Israel en eventos internacionales como la Vuelta Ciclista a España, considerándola una forma de normalizar el apartheid.

Desde la organización Amistad con Palestina La Rioja, junto a otros colectivos, se expresó un firme apoyo a aquellos que partirán hacia Gaza en la Flotilla de la Libertad, destacando que cada acción cuenta en la lucha por la libertad de Palestina. La consigna fue clara: hasta que Palestina sea libre, la lucha no se detendrá.