El Parque de La Ribera en Logroño abre su zona de esparcimiento canino a partir del viernes 28 de abril, convirtiéndose así en la tercera zona para perros de la ciudad después de las aperturas en losParque de los Enamorados y el Parque del Carmen. Además, están en construcción otras seis zonas en la Plaza y en los Parques de la Concordia, San Miguel, Rosalía de Castro, Gallarza y en las plazas Primero de Mayo y Las Chiribitas, cuyas aperturas se irán comunicando a medida que vayan finalizando las obras.

La zona de esparcimiento canino del Parque de La Ribera es de 4.590 metros cuadrados, se encuentra al norte del lago y tiene árboles junto con una fuente y un vaso de chapoteo para los perros. La red de riego se mantiene y las redes de alumbrado, abastecimiento y saneamiento han sido mejoradas. La zona está completamente cerrada con una malla electrosoldada y dispone de senderos para los propietarios.

La zona de esparcimiento tiene dos accesos con una doble puerta en ambos y diversos elementos como papeleras, fuente bebedera, bancos y un cartel informativo. La construcción de estas zonas es parte del Plan Director de Zonas de Esparcimiento Canino del Ayuntamiento de Logroño. Las nueve zonas distribuidas en diferentes parcelas han sido planificadas para dar servicio a toda la ciudad. Un estudio sobre la densidad poblacional de Logroño y encuestas realizadas a personas que tienen perros fueron importantes para determinar la localización de cada una de las zonas de esparcimiento canino.

En total, el área cubre cerca de 17.700 metros cuadrados de espacio público que será dotado de árboles, bancos y papeleras entre otros elementos. Las zonas cuentan con normas de uso claras, como recoger los excrementos, y los perros censados y con microchip son los únicos que podrán entrar. Los animales deben estar siempre con sus propietarios y acompañantes. Solo se permitirá la entrada a perros catalogados como potencialmente peligrosos si llevan collar y bozal. La apertura de estas zonas es un paso importante para una mejor convivencia entre los ciudadanos y los aproximadamente 18.000 perros que habitan en Logroño.