LOGROÑO, 22 de marzo.

Este mediodía, un grupo de manifestantes se reunió frente a la Delegación del Gobierno en La Rioja, en El Espolón, para expresar su rechazo a la reanudación de los bombardeos en Gaza. En la convocatoria, se exigió frenar el comercio de armas, romper lazos diplomáticos y hacer un boicot a Israel.

Los asistentes desplegaron una amplia bandera palestina en el suelo, adornada con mensajes que abogaban por la solidaridad con Palestina. Frases como "Boicot a Israel", "Stop genocidio", y "Desde el río hasta el mar, Palestina vivirá" resaltaron su compromiso con la causa.

Entre los elementos que representaban a las víctimas de los ataques, se incluían piezas de ropa y otros objetos simbólicos, resaltando una bandera de la Unión Europea manchada de sangre, una imagen impactante del sufrimiento en la región.

Antes de hacer su intervención, los organizadores emitieron un audio que recreaba los sonidos de sirenas, explosiones y gritos de desesperación, seguido por la interpretación de una canción evocadora.

Durante la lectura de un manifiesto, se criticó la reciente escalada de violencia, señalando que la frágil tregua, que solo duró tres meses, fue rompida por Israel con el asesinato de más de 400 civiles en un solo día, incluidos más de 100 niños.

El texto también hizo mención al apoyo tácito y explícito de Estados Unidos a las operaciones israelíes, junto con la declaración de nuevas ofensivas terrestres en Gaza, en un momento en que muchos palestinos se resisten a abandonar sus hogares a pesar de la amenaza inminente.

Se recordó que la ofensiva israelí no es un acontecimiento aislado, ya que incluye ataques sistemáticos sobre Cisjordania y la imposición de asentamientos ilegales, un patrón que se ha repetido durante décadas, violando las normas internacionales.

El manifiesto también abordó las raíces históricas del conflicto, señalando que la fundación de Israel estuvo intercalada con la masacre de civiles palestinos en las décadas de 1940. Este proceso colonialista, sustentado por potencias occidentales, ha sido constantemente respaldado por Estados Unidos y la Unión Europea en varias etapas.

Se subrayó que el apoyo de líderes como Biden y Trump al actual régimen de opresión en Gaza es parte de un esfuerzo más amplio por mantener intereses geopolíticos en la región, y se criticó al Estado español por continuar vendiendo armas a Israel, a pesar de que la violencia en Gaza ha sido calificada de genocidio por organismos internacionales.

Sin embargo, se instó a la población a romper con la complicidad del sistema, promoviendo boicots a empresas que financian el conflicto. Ejemplos recientes, como la caída en bolsa de Tesla, Starbucks y McDonald's, fueron mencionados como una llamada a la acción.

Además, se señaló que varias instituciones y universidades han comenzado a romper acuerdos con entidades israelíes, indicando un cambio en las actitudes globales hacia el Estado colonialista de Israel.

Finalmente, se enfatizó que el pueblo palestino ha resistido durante 80 años ante las agresiones de las potencias mundiales, y que el genocidio no cesará hasta que el último palestino sea eliminado de su tierra. "Nuestro gobierno no puede ser cómplice de esta locura. Podemos elegir. Yo elijo Stop Genocidio. ¡Viva Palestina Libre!", concluyó el manifiesto.

Posteriormente, los manifestantes unieron sus voces en gritos de apoyo a la lucha del pueblo palestino, denunciando a quienes perpetúan el conflicto y clamando por el fin del genocidio.