LOGROÑO, 13 Nov. - La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha llevado a cabo la detención de tres individuos, dos hombres y una mujer, en una operación denominada 'Operación Renque'. Los dos hombres han sido enviados a prisión por su participación en nueve robos con fuerza, cuatro robos y hurtos de vehículos, delitos de incendio intencionado y pertenencia a un grupo criminal.

Los detenidos fueron responsables del robo de más de 10.000 litros de gasoil de empresas de La Rioja y de vehículos estacionados allí, así como también de dos furgonetas, dos camiones, dinero en efectivo, equipos de trabajo, herramientas, dispositivos electrónicos y material de oficina.

Todos los detenidos cuentan con un historial delictivo considerable relacionado con delitos de la misma índole que los que se les imputan en la actualidad. Dos de ellos, que son pareja, ya habían sido detenidos anteriormente en la 'Operación Octano', por la comisión de once robos en empresas de La Rioja utilizando el mismo modus operandi. Los cuatro vehículos robados fueron recuperados por la Guardia Civil en la localidad de Nájera y zonas cercanas.

Las investigaciones comenzaron cuando se recibieron denuncias de gerentes de empresas de transporte en Logroño en julio. Estas denuncias informaban del robo de combustible, dinero en efectivo y herramientas de trabajo. A partir de allí, el Grupo de UDEV-Patrimonio (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) inició las investigaciones iniciales.

La principal función del grupo era investigar delitos patrimoniales en su área de jurisdicción. Y debido al incremento en el precio del combustible en los últimos meses, este tipo de delito también ha aumentado, con el objetivo de vender el gasoil en el mercado negro.

Los tres individuos, de nacionalidad española y con edades de 37, 35 y 30 años, residen en La Rioja y tienen múltiples antecedentes policiales. Entre los tres, acumulan casi cien detenciones tanto por parte de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

A través de diversas investigaciones, se descubrió que había una clara distribución de roles entre los tres individuos. Dos de ellos entraban a las diferentes empresas para llevar a cabo los robos de gasoil, vehículos y maquinaria, mientras que el tercero permanecía en el vehículo para realizar labores de vigilancia.

Siempre se dirigían a empresas de transporte o flotas de camiones ubicadas en polígonos industriales o en las afueras de la ciudad de Logroño, ya que estas empresas suelen tener una gran cantidad de combustible para sus vehículos y valioso material de trabajo en el mercado negro. Un gerente de una empresa valoró el material de trabajo robado en más de 5.000 euros.

Debido al importante incremento de precio del combustible en los últimos meses, se ha convertido en un producto altamente demandado y valioso en el mercado negro.

La investigación se llevó a cabo en coordinación con el Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Haro, en La Rioja.