LOGROÑO, 4 de agosto. La Catedral del Salvador de Santo Domingo de la Calzada ha añadido un nuevo atractivo a su ya rica oferta cultural. Se trata de la exposición "Celebratorio. Iconografía de la fe", del reconocido artista asturiano Juan Méjica, que será accesible en la Capilla de la Saleta, dentro del Claustro, hasta el 15 de octubre.

La exposición presenta una diversidad de obras que exploran la representación de Cristo a través de metales preciosos, cerámica litúrgica, así como dos impresionantes lienzos y varias pinturas, entre otras piezas destacadas.

Lola Rodríguez Blanco, comisaria de la muestra, destaca que Juan Méjica se manifiesta en esta capilla como un creador del ámbito sagrado, reinterpretando símbolos e iconografías del cristianismo con una mirada contemporánea y una sensibilidad única.

Las obras, que incluyen pinturas y esculturas cargadas de simbolismo cristiano, oscilan entre lo esquemático y lo barroco, llevando al espectador a un viaje visual rico y profundo.

En la exposición también se encuentran pequeños objetos y joyas que complementan las distintas composiciones, como cálices y cruces, que enriquecen el imaginario que rodea a la fe cristiana.

Rodríguez Blanco define este arte sacro moderno como intensamente expresivo y caracterizado por la calidad de los materiales empleados en la joyería. Esta muestra es una fusión de tradición y contemporaneidad, actualizando así el mensaje de Cristo a través de diversas técnicas y soportes.

Los interesados pueden visitar la exposición durante el horario habitual de la Catedral, de lunes a viernes y domingos de 9 a 20 horas, y los sábados de 9 a 19 horas, sin interrupciones.

Juan Méjica García, originario de Navia (Asturias) y nacido en 1956, ha construido a lo largo de más de tres décadas una trayectoria artística rica y multifacética. Su trabajo ha sido mostrado en importantes exposiciones tanto en España como en el extranjero, y ha creado murales, esculturas y relieves para espacios públicos. Méjica combina distintas disciplinas artísticas con una visión universal.

Su obra está sustentada en un pensamiento teórico provocador pero a la vez cohesionado, donde fusiona tradición y vanguardias con un uso intenso del color y formas elementales que evocan lo primitivo. Frecuentemente, recupera iconografías ancestrales y elementos del lenguaje infantil. Además, su enfoque incorpora ideas sobre la percepción inmediata y lo mágico, utilizando una amplia gama de materiales y técnicas.

Uno de sus proyectos más recientes se llevó a cabo en Logroño, donde desde enero hasta mayo se exhibió al aire libre "Grandes esculturas en la calle", una intervención que tuvo lugar en la Avenida Doce Ligero, cerca del Ayuntamiento de la ciudad.