LOGROÑO, 13 de junio. UGT Servicios Públicos ha emitido un firme llamado al Ayuntamiento de Logroño, demandando un aumento en el número de efectivos destinados al servicio de bomberos. Esta exigencia surge tras la tormenta del pasado miércoles, durante la cual los bomberos municipales se encontraron desbordados por la cantidad de emergencias que debieron atender al mismo tiempo.

A pesar de que se contaba con un aviso de alerta por condiciones meteorológicas adversas, el servicio de bomberos operó con el número mínimo de efectivos estipulado por protocolo, es decir, únicamente ocho personas para atender no solo la ciudad de Logroño, sino también las localidades de los valles de Iregua, Leza y Jubera.

El sindicato ha manifestado que “ocho bomberos representan un número completamente insuficiente para manejar adecuadamente un servicio de tal envergadura en una ciudad como Logroño”. Además, han subrayado que estas deficiencias se agravan en días donde se anticipa un aumento en el volumen de intervenciones, situación que se ha vuelto cada vez más habitual debido a cambios climáticos que propician eventos meteorológicos extremos.

Durante el miércoles, no se tomó ninguna medida de planificación previa para reforzar el servicio, lo que obligó a los trabajadores a extender su jornada laboral de manera voluntaria para poder atender la creciente demanda de intervenciones. A pesar de que se organizó a varios grupos de trabajo, algunos de ellos contaron con solo dos personas, cuando el mínimo debiera ser tres, y otros se encontraban sin un mando operativo al frente.

Un acto de solidaridad digno de mención ocurrió cuando los bomberos del turno de noche decidieron presentarse voluntariamente antes de su horario habitual, a las 21:30, al percibir la gravedad de la situación emergente. Mientras la plantilla de bomberos no ha crecido en los últimos años, el volumen de intervenciones anuales ha aumentado de un promedio de 1.400 a entre 1.700 y 1.800 en los años recientes. Asimismo, la inversión en recursos materiales para el servicio no ha experimentado incremento alguno. De un total de 56 bomberos-conductores, hay seis puestos desocupados. Aunque cubrir estos vacantes no solventaría completamente el déficit de personal, sí podría ofrecer cierto alivio a las brigadas que suelen operar con dotaciones mínimas, especialmente en días con alertas meteorológicas, concluyó UGT.