En la jornada del 31 de enero, el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, no ha tenido reparos en criticar al Partido Popular (PP) por su postura ambigua respecto a la reciente subida de las pensiones. En sus declaraciones, Álvarez equiparó la situación a un acto de comedia al señalar que el PP "dice estar de acuerdo, pero a la hora de la verdad, votan en contra". Esta contradicción provoca desconcierto en la ciudadanía, especialmente entre aquellos que dependen de pensiones mínimas para subsistir.

Álvarez enfatizó la gravedad de la necesidad económica que enfrentan muchos pensionistas, recordando que un incremento de 25 euros al mes puede marcar la diferencia entre llegar o no a fin de mes. Enfatizó que, en cuestiones que afectan tan directamente a las vidas de las personas, la política debería dejar de lado los intereses partidistas para centrarse en el bienestar de los ciudadanos y las ciudadanas.

Durante la apertura del Congreso Regional de UGT en La Rioja, el líder sindical señaló que la decisión del PP de no respaldar el aumento de las pensiones ha generado incertidumbre entre los pensionistas y jubilados. “Esto tiene repercusiones en la confianza de los ciudadanos en el sistema de pensiones”, sostuvo, añadiendo que las actuaciones en el Congreso de los Diputados en relación a este tema son un "secuestro de derechos" que resulta inaceptable en una democracia.

Álvarez también destacó la responsabilidad de los diputados, no solo de seguir las directrices de sus partidos, sino de representar a los electores que los eligieron. Recordó cómo, durante el gobierno de Mariano Rajoy, se implementó una reforma de pensiones que limitó el aumento de las pensiones, lo que podría haber llevado a un incremento ínfimo de solo un 1,25% en lugar del actual 26% que se ha logrado.

Este contexto histórico genera inquietudes en los votantes sobre la postura del PP hacia el sistema de pensiones, pues aún persisten las sombras de decisiones anteriores que podrían comprometer la estabilidad de los jubilados. Álvarez lamentó que el Partido Popular, a pesar de su aparente intención de apoyar las subidas de pensiones, “deje de lado” la necesidad de una adecuada financiación de la Seguridad Social a través de un aumento de cotizaciones, lo que es esencial para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones.

En su análisis, el líder de UGT expresó su preocupación por la tendencia a dividir a diferentes generaciones, sugiriendo que los intentos de enfrentar a los jóvenes con los pensionistas son arbitrarios. A su juicio, el aumento de las pensiones no implica un sacrificio para los salarios juveniles, sino que ambos se benefician de un contexto laboral favorable en el que se defiendan los derechos laborales, se logren convenios dignos y se mantenga un salario mínimo interprofesional justo.

Álvarez defendió la relevancia de la reciente subida del salario mínimo interprofesional, que es un paso en la dirección correcta hacia la equidad salarial. Afirmó que el objetivo sigue siendo alcanzar el 60% del salario medio, lo que se traduce en un ingreso más equitativo para todos los trabajadores y trabajadoras, destacando que esta medida también ha contribuido a reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres.

Asimismo, subrayó que no hay justificación para que el Ministerio de Hacienda eleve el umbral de ingresos exentos de cotización a la Seguridad Social, lo que podría perjudicar a muchos trabajadores. Aclaró que si el Gobierno no toma la iniciativa, UGT no dudará en instar a la oposición para que presente una propuesta legislativa en el Parlamento.

Por otro lado, Álvarez abordó la urgencia de reducir la jornada laboral a 37 horas y media, una demanda ampliamente respaldada por los trabajadores y trabajadoras en el país. Se mostró optimista de que el Consejo de Ministros avanzará en esta dirección y aseguró que la implementación de esta jornada laboral sería un avance significativo en la lucha por derechos laborales justos.

El Congreso regional de La Rioja se presenta, según Álvarez, en un momento crucial para la sociedad, donde la política a menudo se percibe más como un obstáculo que como un aliado. El desconcierto sobre las decisiones relacionadas con las pensiones y el escudo social evidente podría llevar a una desconfianza generalizada de la ciudadanía hacia las instituciones.

Ante esta realidad, Álvarez instó a la ciudadanía a manifestarse y fortalecer las movilizaciones programadas para el 2 de febrero. Abogó por una política clara e inequívoca, donde las decisiones no se vean modificadas por el oportunismo. Hizo un llamado a los grupos políticos para que reconozcan la necesidad de trabajar en un parlamento fragmentado, promoviendo el diálogo y el acuerdo