LOGROÑO, 16 de diciembre.

En una potente manifestación en Madrid, el presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez Hoces, destacó la apremiante necesidad de apoyar al sector agrícola en un momento de severas dificultades. Subrayó que esta ayuda no puede lograrse mediante las normativas actuales ni a través de un acuerdo con Mercosur, que a su juicio favorece condiciones desiguales para los agricultores españoles. Pérez Hoces hizo un llamamiento a la ciudadanía y al propio Gobierno para que reconozcan la crítica situación a la que se enfrenta un sector que, según él, está al borde de la ruina y que requiere una legislación que apoye su sostenibilidad y desarrollo.

El líder de ARAG-ASAJA se unió a más de 5.000 agricultores y ganaderos de diversas regiones del país, quienes se congregaron frente al Ministerio de Agricultura para manifestar su descontento con la gestión del Gobierno en torno a la agricultura y a los efectos negativos del acuerdo con Mercosur. Pérez Hoces alertó sobre las consecuencias devastadoras que este tipo de políticas pueden tener en un sector que ya lidia con enormes desafíos, haciendo hincapié en que muchas explotaciones están considerando abandonar sus actividades productivas debido a la falta de apoyo y a la presión competitiva.

El presidente reafirmó su postura sobre la importancia de salvaguardar el campo, expresando que las normativas vigentes y el acuerdo con Mercosur no ofrecen las soluciones necesarias. Aunque se manifestó a favor del acuerdo en el contexto de la exportación de productos, enfatizó que es fundamental que cualquier cláusula relacionada sea beneficiosa para la agricultura y ganadería locales, subrayando las diferencias en normativas entre España y los países de América del Sur que podrían hacer que la competencia sea desleal.

Pérez Hoces también abordó el tema de la calidad de los productos, insistiendo en que en España hay regulaciones estrictas en el cuidado de la producción y la salud animal, mientras que en otros países no se aplican las mismas normas. “No podemos permitir que se utilicen sustancias perjudiciales para la salud humana en el proceso de producción de alimentos que luego compiten en nuestro mercado”, afirmó, destacando la necesidad de cláusulas espejo que igualen las condiciones de producción en ambos lados del Atlántico.

En su argumentación, el presidente de ARAG-ASAJA llamó la atención sobre la urgencia de que el Gobierno y la sociedad en general tomen en serio la precariedad que afecta al sector agrario. Reiteró que no se pueden implementar más normativas que vayan en contra de la viabilidad del campo español, haciendo un llamado a los políticos, tanto a nivel nacional como europeo, para que protejan y promuevan un sector que es vital no solo para la economía rural, sino también para el cuidado del medio ambiente y la seguridad alimentaria de la población.

“El sector primario es el motor económico y social de nuestros pueblos, y es responsable de proveer diariamente alimentos de calidad a nuestra ciudadanía”, concluyó, subrayando la importancia de priorizar la producción local frente a productos de origen incierto de terceros países.