El colectivo vecinal ha planteado serias preocupaciones sobre un supuesto acuerdo entre los partidos PP, PSOE y VOX, el cual busca expandir las terrazas en toda la ciudad de Logroño, aumentando tanto su tamaño como horarios de operación.

En un comunicado emitido este lunes, la asociación Demanda Casco Antiguo ha decidido presentar una denuncia penal por prevaricación ambiental contra el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y su equipo de Gobierno. La acción responde a la falta de medidas efectivas para abordar los problemas de ruido en el centro histórico y al intento de modificar una propuesta de ordenanza sobre terrazas que, de ser aprobada, favorecería a la hostelería en detrimento de la calidad de vida de los vecinos.

El colectivo denuncia que, en la próxima sesión plenaria programada para el 8 de mayo, se votarán enmiendas que significan una considerable ampliación de las áreas permitidas para terrazas y un aumento en los horarios de funcionamiento durante el fin de semana, abarcando no solo el centro histórico sino toda la ciudad.

Según la asociación, se permitirán únicamente aquellas modificaciones que amplíen los horarios y las superficies, mientras que sus propias propuestas para aumentar las restricciones en el centro histórico —que fue declarado como Zona de Protección Especial Acústica (ZPAE) hace casi un año— han sido rechazadas de manera sistemática. Esto ha llevado a la organización a cuestionar la voluntad del Gobierno municipal, que parece más interesado en complacer a ciertos grupos políticos que en proteger a los residentes.

Desde la asociación, se considera inaceptable que el Ayuntamiento se encuentre en una situación de incumplimiento de la legislación ambiental y que, al mismo tiempo, esté dispuesto a modificar su propia propuesta para permitir un mayor abuso por parte de las terrazas, incluso cuando esto agrava los problemas sonoros que enfrenta el vecindario.

En particular, criticaron una enmienda de VOX que pretende extender el horario de cierre de las terrazas, que actualmente se fija a la 1 de la madrugada, a las 1:30 horas, lo que consideran un claro desinterés por el bienestar de los ciudadanos.

El colectivo también acusó a un pequeño grupo de empresarios del ocio nocturno de manipular la situación a su favor, asegurando que una reciente campaña de recogida de firmas para extender los horarios apenas logró obtener 469 apoyos, un número que consideran ridículo en comparación con la magnitud del impacto que puede tener la modificación de las normativas.

Demanda Casco Antiguo recordó que ciudades cercanas como Bilbao y San Sebastián están implementando nuevas ordenanzas que reducen aún más sus horarios de operación, mientras que Logroño parece estar retrocediendo, condenando a sus ciudadanos a una normativa que no responde a las necesidades actuales.

Otro de los asuntos criticados es la propuesta del PSOE, que busca ampliar las áreas permitidas para las terrazas eliminando restricciones sobre los metros cuadrados útiles para su cálculo. Esto, argumentan, daría paso a un uso inadecuado del espacio público, favoreciendo exclusivamente los intereses comerciales por encima de los de la comunidad.

La asociación concluyó haciendo un llamado a otras organizaciones vecinales para que se sumen a la lucha contra lo que consideran un nuevo atropello por parte de los lobbies del turismo y la hostelería. Asimismo, solicitan al Gobierno municipal que cumpla con la ley y actúe de manera responsable ante la creciente contaminación acústica en el área, tal como se comprometió al declarar el centro histórico como ZPAE.

Finalmente, expresaron su descontento afirmando que las terrazas de Logroño son las que menos contribuyen fiscalmente y que a pesar de ello disfrutan de más privilegios comparativas con otras ciudades de la región.