El sindicato de educación ha lanzado un contundente llamado a la acción, exigiendo mejoras urgentes en el sistema educativo público de La Rioja. En un contexto donde la falta de personal docente es alarmante, advierten que, si sus demandas no son escuchadas, están dispuestos a movilizar a toda la comunidad educativa para hacer valer sus derechos.

Durante una conferencia de prensa en Logroño, Pedro Javier Antolín, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO La Rioja, abordó cuestiones críticas que afectan a las aulas, como la necesidad de modificar la normativa sobre interinidades. Aseguró que no puede ser posible que se ofrezcan jornadas laborales a un tercio de tiempo de forma obligatoria y destacó que actualmente se requieren 31 docentes que aún no han sido contratados, muchos de ellos en jornadas parciales, mientras que 30 listas de interinos de diversas especialidades ya están agotadas.

Antolín dirigió su mensaje al consejero de Educación, Alberto Galiana, instándole a hacer una “auténtica apuesta” por la educación pública y a reformar las políticas vigentes. Si no se observan cambios reales y significativos, el sindicato está decidido a organizar movilizaciones que unan a todos los sectores de la comunidad educativa, así como a la sociedad de La Rioja, en pro de un sistema educativo realmente efectivo y de calidad.

Además, CCOO reclama el establecimiento de un plan integral para mejorar la infraestructura educativa, así como la negociación de normativas que beneficien a los profesionales del sector. La asociación demanda un incremento en la inversión en educación hasta alcanzar el 7% del PIB regional, reafirmando su compromiso con la desprivatización y la mejora de la calidad en el sistema educativo público de La Rioja.

Un punto crucial de la crítica del sindicato radica en que el actual gobierno regional está llevando a cabo políticas privatizadoras que han impactado negativamente en la educación pública. Asimismo, Antolín denunció que la falta de aulas de educación infantil en centros públicos, especialmente en Logroño, es una problemática que afecta a las familias, y criticó la negativa del Gobierno a aceptar fondos estatales destinados a expandir la oferta de formación profesional pública.

También señalaron la deficiencia en la construcción de centros integrados de formación profesional en localidades como Calahorra y Lardero. En este contexto, la atención del sindicato se centró en la cantidad significativa de dinero que se destinará al cheque bachillerato privado, lo que otorga más recursos a escuelas privadas en lugar de mejorar la educación pública.

Asimismo, se rechazó la ineficaz planificación de contratación de docentes, que ha llevado a una situación incierta en el inicio del curso escolar, afectando tanto al alumnado como a sus familias y al profesorado. Se pone de relieve que muchas especialidades no encontrarán personal adecuado para cubrir las aulas, ya que muchas listas de interinos han sido agotadas.

Antolín enfatizó la necesidad de instaurar una nueva normativa que regule la provisión de puestos docentes, abogando por posiciones de al menos media jornada y garantizando que la elección de trabajos parciales no sea obligatoria. También se hace un ferviente llamado a alargar las contrataciones hasta el periodo estival para quienes cumplan con los requisitos establecidos durante el año académico.

El sindicato CCOO hace hincapié en la necesidad de un complemento salarial justo para el profesorado de formación profesional, quienes, a pesar de su valiosa labor, aún no han sido integrados en grupos retributivos adecuados. Además, instan a que se publique la legislación correspondiente que desarrolle la Ley de Formación Profesional, la cual ya debería estar en vigor desde 2022.

En relación a la calidad educativa, expresaron su preocupación por la falta de estructuras que apoyen el aprendizaje práctico de los alumnos en entornos empresariales y la necesidad de un marco regulador claro para las comisiones de servicio en el ámbito docente. La saturación en los centros educativos de Logroño es un tema recurrente, con la urgencia de construir un nuevo instituto que alivie esta carga y permita un aprendizaje más personalizado.

En el ámbito de los comedores escolares, se hace un fuerte llamado a que las cocinas sean instaladas en los centros educativos con personal propio, garantizando así la calidad de los alimentos y transformando el comedor en un espacio educativo más efectivo y accesible.

Finalmente, se destacó la importancia de contar con equipos de orientación educativa bien equipados y con suficientes profesionales dedicados, asegurando que ningún miembro del equipo sea reubicado sin el consenso necesario. Los programas de refuerzo educativo, como el PROA, tienen que ser conducidos por educadores del sector público, evitando así la dependencia de empresas privadas para su ejecución.