LOGROÑO, 24 de marzo.

En un caso de estafa relacionado con la venta de un coche de segunda mano, el acusado ha aceptado una condena de 15 meses de cárcel y el pago de 17.000 euros en concepto de indemnización al perjudicado. Sin embargo, la pena ha sido suspendida durante un periodo de cinco años, siempre y cuando cumpla con las condiciones de no delinquir y de abonar la totalidad de la indemnización.

El juicio, que se llevó a cabo en la Audiencia Provincial, concluyó con un acuerdo entre las partes. Se reconoció la atenuante de reparación del daño, ya que el acusado ha comenzado a pagar la suma de 4.000 euros y se ha comprometido a liquidar el resto, que asciende a 13.000 euros, en el plazo de un año.

En el proceso judicial, la Fiscalía había solicitado una pena de dos años de prisión por el delito de estafa, el cual se produjo en el contexto de una transacción de un coche usado por un monto superior a 10.300 euros, cantidad que nunca se concretó en un producto entregado.

Los hechos tuvieron lugar en julio de 2017, cuando el acusado, identificado como C.G.V., publicó un anuncio en la plataforma "milanuncios" para vender un coche marca Seat, modelo Ibiza Cupra, a un precio de 5.800 euros.

La víctima, D.E.J., mostró interés en la adquisición y estableció contacto con C.G.V. en el mismo mes de julio de 2017. Después de un primer pago en efectivo de 1.000 euros, D.E.J. efectuó dos transferencias más de 185 y 320 euros, y finalmente entregó el resto del dinero en efectivo en Albelda de Iregua a principios de septiembre de 2017.

A pesar de haber realizado el pago completo, el coche solo le fue entregado temporalmente. Además, D.E.J. había pagado 163 euros mediante transferencia para gestionar el cambio de titularidad del vehículo, que aún figuraba bajo el nombre de la madre del acusado, M.T.V., trámite que nunca se realizó.

El mismo día de la entrega, el vehículo presentó una avería. Tanto D.E.J. como C.G.V. acordaron que el segundo se encargaría de la reparación en un taller de su elección, comprometiéndose a dividir el coste de la misma.

No obstante, el verdadero objetivo del acusado era engañar a D.E.J. A lo largo de septiembre y octubre de 2017, solicitó a D.E.J. varias sumas adicionales bajo el pretexto de necesidade para comprar piezas o realizar diversas reparaciones, acumulando así un total de 4.394 euros a expensas de la víctima.

A medida que pasaba el tiempo y el coche no era entregado, D.E.J. comenzó a exigir la devolución de su dinero, a lo que el acusado se negó, limitándose a ofrecerle otros vehículos, sin concretar ninguna opción viable.

Finalmente, se descubrió que C.G.V. había vendido el vehículo a un tercero, sin informar ni consentir a D.E.J., lo que representa un abuso de la confianza depositada. En total, la víctima había entregado 10.357 euros al acusado, sumando tanto el precio inicial como los pagos adicionales relacionados con la falsa reparación.