LOGROÑO, 24 Sep.

A pesar de que pueda parecer algo novedoso, la Inteligencia Artificial lleva formando parte de nuestro día a día desde hace mucho tiempo. Sin embargo, según el experto de UNIR, Luis de la Fuente Valentín, el poder del ser humano sigue siendo aún más importante. Según él, "El ser humano será quien tenga que alimentar con datos a la máquina, si no no existirá la Inteligencia Artificial".

"Una máquina sin datos, no funciona", asegura. Por ello, el docente del Máster Universitario en Análisis y Visualización de Datos Masivos de UNIR explica que el hombre está detrás de todos estos avances.

En cuanto a la posibilidad de que la Inteligencia Artificial ayude a prevenir catástrofes como inundaciones, terremotos, volcanes, huracanes, etc., De la Fuente Valentín considera necesario distinguir entre "predicción" y "probabilidad". Según él, se puede conocer que en ciertas zonas es más probable que ocurran este tipo de fenómenos, pero no se puede predecir exactamente cuándo o a qué hora sucederán.

Además, menciona que aunque ciertos fenómenos como la lluvia, tormentas o inundaciones son más fáciles de predecir, siempre existe un margen de error debido a la falta de datos perfectos. La Inteligencia Artificial actúa como un clasificador y predictor, nutriéndose de datos etiquetados e intentando predecir situaciones basándose en ellos.

Por otro lado, De la Fuente Valentín considera que el auge de la Inteligencia Artificial se debe en parte a un ejercicio de marketing, ya que esta tecnología ha estado presente durante mucho tiempo. Según él, la IA se define como la capacidad de una máquina para realizar tareas asociadas a la mente humana.

En resumen, aunque las máquinas actuales tienen capacidades más impresionantes, siempre es el ser humano quien está detrás de su funcionamiento. Sin la investigación y el trabajo del ser humano, la IA no lograría avanzar ni tener un impacto significativo.