Una mujer que fue acusada de obligar a otra a ejercer la prostitución bajo amenazas ha reconocido los hechos y ha llegado a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal. En lugar de enfrentar los ocho años de prisión que inicialmente se pedían, aceptará dos años de prisión

El Ministerio Fiscal le imputó dos delitos: trata de seres humanos con fines de explotación sexual y determinación al ejercicio de la prostitución y explotación sexual. La acusada habría obligado a otra mujer, bajo amenazas de ser deportada a Colombia, a ejercer la prostitución

Además de los delitos mencionados, también se le imputó un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por el cual se le pedían 3.000 euros de multa, así como otros 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil

L.G.R., nacida en Colombia y sin antecedentes penales, contactó a la víctima ofreciéndole trabajo en un restaurante en España, además de ayudarla con los arreglos del viaje. Sin embargo, al llegar a Logroño, fue trasladada a un piso donde se le informó que no existía el restaurante y que debía trabajar como prostituta. Además, se le exigió que entregara su pasaporte y se le amenazó con deportarla y hacerle daño a su familia en Colombia en caso de que no aceptara prostituirse

En la vista oral en la Audiencia Provincial, la acusada ha reconocido los hechos y ha aceptado una pena de dos años de prisión, así como una multa de doce meses a cinco euros al día por un delito de determinación al ejercicio de la prostitución y explotación sexual. Por el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, se le impuso una pena de ocho meses de multa a cinco euros al día. Además, deberá indemnizar a la víctima con 1.500 euros por daños morales

Se ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas debido a que el procedimiento se alargó indebidamente. Además, la pena se ha suspendido durante dos años, siempre y cuando se cumpla con el pago de las multas y la indemnización, así como no cometer ningún delito durante periódico de suspensión