LOGROÑO, 26 Nov. - La delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, ha hecho un llamamiento contundente a la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz, instándola a cesar su actitud, que calificó de "irresponsable, desleal y totalmente indignante para un funcionario público".

Esta declaración se produjo durante una rueda de prensa en la que Arraiz respondió a las acusaciones de Arceiz, quien había expresado su descontento durante una visita al Polígono El Recuenco, señalando que la entidad estatal de suelo, SEPES, había declinado hacerse cargo de los gastos relacionados con la instalación de gas natural en la zona.

La delegada del Gobierno no tardó en aclarar que dicho polígono "ha recibido un impulso significativo en épocas de gobiernos socialistas en España". Destacó que la instalación estuvo "desatendida" durante una década bajo la administración del ex presidente Mariano Rajoy, un periodo que Arraiz considera crítico para el desarrollo local.

Además, Arraiz recordó que el Ayuntamiento de Calahorra firmó un acta de recepción de las obras en febrero de este año, un proceso que implica oficialmente la aceptación de las obras realizadas. "Un acta de recepción de obras es una formalidad que valida las construcciones completadas", subrayó la delegada.

En este sentido, la delegada expresó su desconcierto ante el cambio de postura de la alcaldesa, quien ahora critica que las obras fueron aceptadas sin la correspondiente instalación de gas natural. Acotó que dicho servicio no es algo que SEPES esté obligado a ofrecer en ningún polígono industrial.

"No solo en El Recuenco, sino en otros lugares, dado que el gas no es un servicio esencial", insistió Arraiz. "SEPES, como entidad pública, no invertirá en un servicio que posteriormente será explotado por una empresa privada", añadió para esclarecer sus argumentos.

La delegada también destacó el compromiso del Gobierno con la descarbonización, mencionando la posibilidad de que surjan empresas interesadas en alternativas sostenibles en lugar de depender del gas como fuente de energía.

En un tono crítico, Arraiz se refirió tanto a la alcaldesa como a sus acompañantes en la visita, entre ellos la secretaria general del PP y diputada por La Rioja, Cuca Gamarra, acusándolos de exhibir una "deslealtad institucional" con el fin de obtener beneficios políticos."Es algo verdaderamente lamentable", sentenció.

Por otro lado, arremetió contra la alcaldesa, sugiriendo que, si realmente quisiera abogar por los intereses de su ciudad, debería estar exigiendo al Gobierno de La Rioja que devolviese más de 20,5 millones de euros que pudieron ser utilizados para comercializar terrenos a precios más accesibles.