LOGROÑO, 20 de noviembre.
En una reciente rueda de prensa, el secretario del sector postal en Comisiones Obreras (CC.OO), Jose María Herce, ha levantado la voz en favor de la ciudadanía al exigir la creación de entre cuarenta y cincuenta nuevos puestos de trabajo en Correos. Según Herce, "el servicio público está para atender las necesidades del público", lo que subraya la importancia de contar con una plantilla adecuada para garantizar la calidad del servicio.
Herce ha expuesto que actualmente hay entre 150 y 200 trabajadores operando en el Servicio de Correos en La Rioja, señalando que la falta de cobertura para bajas y permisos está generando un panorama insostenible. "La plantilla es muy mayor", ha indicado, lo que destaca la urgencia de rejuvenecer el equipo e incrementar los recursos humanos para cumplir con la demanda del servicio.
El sindicato también ha expresado su preocupación respecto a la dirección que están tomando la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y Correos. Tras un inicio prometedor en el desarrollo del Acuerdo Estratégico 2024-2028, firmado en julio, ahora parece que han adoptado un enfoque "peligroso y cortoplacista", lo que podría amenazar el futuro del servicio postal público.
Desde Comisiones Obreras se considera que aunque la discusión sobre el futuro de Correos esté en marcha, debe tener como base el fortalecimiento del servicio público. Sin embargo, Herce ha enfatizado que "esto por sí mismo no es suficiente", lo que revela la necesidad de acciones concretas y sostenibles que aseguren la viabilidad del correo como un servicio esencial para la comunidad.
Además, Herce ha manifestado que "Correos no puede aspirar a ser un intercambiador de dinero virtual, un bizum evolucionado; necesitaría la creación de un banco postal". Esto pone de relieve un enfoque innovador que podría dar lugar a una nueva función para Correos en la economía digital actual, mientras se mantienen sus raíces como servicio público.
CC.OO de La Rioja ha calificado de inaceptable tanto el ajuste de plantillas como el recorte de contrataciones. Estas medidas no solo impactan negativamente a los trabajadores, que deben afrontar una carga de trabajo cada vez mayor y realizar recorridos más largos para el reparto, sino que también perjudican gravemente a la ciudadanía, que enfrenta retrasos en la recepción de correspondencia. Esto resulta especialmente crítico en situaciones como la recepción de citaciones médicas o notificaciones que requieren plazos legales específicos.
La situación se agrava de manera particular en Logroño y en los polígonos industriales circundantes, así como en áreas rurales como Calahorra, Haro, Arnedo y Santo Domingo de la Calzada, donde la falta de personal es especialmente preocupante. La necesidad de una contratación adecuada ha alcanzado un nivel crítico, y la comunidad local está sufriendo las consecuencias de este desajuste en los recursos humanos de Correos.
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