En La Rioja, el alarmante déficit de personal en las infraestructuras hidráulicas se ha hecho evidente, con solo siete trabajadores asignados a la gestión de cinco presas. Esta situación se considera inaceptable, ya que el número debería alcanzar al menos medio centenar.

El pasado jueves, un grupo de trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), convocados por el sindicato CCOO, realizó una protesta en Logroño. Durante esta concentración, pidieron al Ministerio para la Transición Ecológica y al Departamento de Función Pública que implementen una oferta extraordinaria de empleo público en el sector del agua, en respuesta a la grave escasez de profesionales que afecta a la región.

El encuentro tuvo lugar frente a la Delegación del Gobierno de La Rioja a las 12:00 horas, donde los manifestantes denunciaron las políticas de privatización y externalización que enfrenta la CHE. Al mismo tiempo, subrayaron la urgencia de mejorar las condiciones laborales del personal que se encuentra en la organización.

Javier Chamorro, coordinador de CCOO en el Ministerio de Transición Ecológica, enfatizó la necesidad de fortalecer los equipos de trabajo en un contexto global marcado por el cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos, como las recientes tormentas que afectaron la cuenca del Ebro.

Chamorro destacó que, para asegurar infraestructura hidráulica efectiva, es vital contar con más personal calificado. En La Rioja, dado el riesgo potencial asociado con las cinco presas de clase 'A', es esencial que haya profesionales capacitados que comprendan a fondo su funcionamiento y seguridad.

El líder sindical advirtió que, en la actualidad, el reducido equipo de siete trabajadores para las cinco presas representa un riesgo significativo y urgió a las autoridades a abordar esta situación antes de que se convierta en una crisis mayor, ya que la falta de personal podría dejar a La Rioja sin los recursos humanos necesarios para manejar estas infraestructuras críticas.

CCOO también subrayó la carencia de vigilancia adecuada del dominio público acuático. Chamorro remarcó que se requieren técnicos y agentes ambientales que sean responsables de supervisar la gestión sostenible del agua, un recurso cada vez más crucial, especialmente en una región donde la agricultura depende del riego.

Según el portavoz sindical, la falta de personal administrativo en las confederaciones retrasa la tramitación de expedientes, lo que agrava aún más la situación. Por ello, a nivel nacional, reclaman a las autoridades pertinentes que implementen una oferta de empleo público extraordinaria con aproximadamente 1,300 plazas, para rejuvenecer una plantilla en crisis que podría enfrentar serios problemas en los próximos años.

Chamorro añadió que, a pesar de haber estado en constante comunicación con los responsables públicos durante más de dos años y medio, aún no se han observado avances significativos en la creación de empleo en el sector. Es vital que el Ministerio de Transición Ecológica y sus instituciones reconozcan que su labor no solo tiene un impacto ambiental, sino que también es un asunto de seguridad pública en este delicado contexto de cambio climático y pérdida de biodiversidad.

Finalmente, el sindicato también busca involucrar a la ciudadanía en esta problemática. Creen que es fundamental que la población esté informada sobre la gravedad de la situación y apoyen la creación de nuevos empleos públicos relacionados con las infraestructuras hidráulicas y la supervisión del dominio público, con el fin de abordar estos desafíos de forma efectiva.