En el marco de un caso que refleja la manipulación fraudulenta en el sector automotriz, se ha fijado la fecha del juicio para el 18 de marzo a las 10:00 horas en la Audiencia Provincial. La atención se centra en un padre y su hijo, acusados de llevar a cabo un engaño al modificar el cuentakilómetros de un coche con la intención de venderlo a unsusceptible comprador.

El Fiscal ha solicitado penas que suman seis años de prisión para ambos acusados, reconociendo la seriedad de los delitos en cuestión. Además de la estafa, el hijo enfrentará 18 meses adicionales de cárcel por falsificación de firma, una maniobra que llevó a cabo para eludir cualquier responsabilidad ante el cliente afectado.

Llegamos a conocer que los hechos se remontan a inicios de 2017, cuando los acusados, en su calidad de empleados de una empresa automovilística, idearon este plan. El padre actuaba como administrador y, con el acuerdo mutuo, decidieron obtener un beneficio ilícito mediante la venta de un vehículo que, según los documentos en su poder, había sido alterado en su odómetro.

La venta fue realizada por 6.000 euros, a pesar de que el coche, en el momento de la entrega, mostraba un conteo de 123.984 kilómetros, cuando en realidad había acumulado 200.534 kilómetros antes de la manipulación, tal como señala el Fiscal en su argumentación.

Las dificultades surgieron cuando el comprador comenzó a notar discrepancias entre el estado del vehículo y lo que se había prometido. En respuesta a las reclamaciones, el hijo de los acusados redactó un contrato que eximía a ambos de cualquier responsabilidad, utilizando una firma falsificada del cliente para darle validez al documento.

Las acciones de los acusados han sido calificadas por el Fiscal como constitutivas de un delito de estafa y de falsedad en documento privado, responsabilizando a ambos por la primera infracción y solicitando tres años de prisión para cada uno. En cuanto a la falsedad, el hijo enfrenta una pena adicional de 18 meses.

Además de las penas privativas de libertad, se ha establecido que ambos deberán indemnizar al comprador en 6.000 euros, cantidad que también tendrá que responder la empresa automovilística implicada en este caso de fraude.